El modelo de franquicia es una oportunidad emocionante para aquellos que desean emprender su propio negocio, pero con el respaldo y la experiencia de una marca ya establecida. Si estás interesado en saber cómo montar una franquicia con éxito, desde Legálitas te contamos todos los pasos clave para conseguir hacerlo de manera efectiva.
Por definición una franquicia es un acuerdo especial en el cual una empresa (la franquiciadora) otorga a otra empresa (la franquiciada) el derecho exclusivo de vender ciertos productos o servicios en un área geográfica específica bajo condiciones acordadas. A cambio de este derecho, la franquiciada paga una compensación económica.
1. Investigación inicial
Antes de dar el paso de montar una franquicia, es esencial realizar una investigación exhaustiva. En esta investigación no pueden faltar los siguientes puntos:
- Análisis de las diferentes franquicias. Explorar si se ajusta a tus recursos financieros, intereses y habilidades.
- Análisis de mercado: estudia el mercado y evalúa la demanda, la competencia y el entorno en el que se moverá tu producto.
- Estudio financiero: analiza el coste y tipo de inversión, teniendo en cuenta aspectos como la cuota de franquicia, el capital de trabajo y otros gastos iniciales como el coste del local.
2. Contacto con la franquicia
Una vez que hayas identificado la franquicia que te interesa, comunícate con ellos para obtener información detallada sobre el proceso de franquicia y los requisitos. Pide el paquete de información de la franquicia, que suele incluir detalles sobre el modelo de negocio, los costos y los términos del contrato.
El contrato de franquicia es un documento esencial que establece los términos y condiciones de la relación entre el franquiciado y el franquiciador. Antes de firmar, es importante que lo revises con un abogado especializado en franquicias para asegurarte de entender bien las cláusulas e implicaciones. Si hay aspectos del contrato que no te satisfacen, negocia con el franquiciador para llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso.
3. Financiación, localización y puesta en marcha
Para montar una franquicia, necesitarás financiamiento y un lugar para operar el negocio. Explora opciones de financiamiento, como préstamos bancarios, inversores privados o ahorros personales.
Es importante que a la hora de elegir la ubicación para tu franquicia tengas en cuenta factores como la accesibilidad, la visibilidad y la demografía local.
4. Aspectos legales para montar una franquicia
Los aspectos legales son fundamentales en el proceso de montar una franquicia y garantizan que todas las partes involucradas estén protegidas y cumplan con las leyes vigentes. A continuación, mencionamos los aspectos legales más importantes a considerar:
El contrato de franquicia es el documento legal que rige la relación entre el franquiciado y el franquiciador. Algunos de los elementos clave que debe contener son:
Duración del contrato: Define la duración de la franquicia y las condiciones para la renovación o terminación del contrato.
Territorio: Especifica el territorio geográfico en el que el franquiciado tiene el derecho exclusivo de operar.
Cuotas: Establece las cuotas de franquicia, royalties y cualquier otro pago relacionado con la franquicia.
En cuanto a cuotas de pago destacar los royalties. Además de la tarifa de entrada, periódicamente deberás pagar a la franquicia una parte de tus ganancias o ventas por usar su marca. Las marcas más conocidas suelen tener este requisito como un aspecto clave, pero hay otras que no los requieren, o bien sus cuotas son más bajas o fijas.
Es vital que aclares este aspecto en el momento de firmar un contrato de franquicia.
Derechos y obligaciones: Detalla los derechos y las obligaciones tanto del franquiciado como del franquiciador.
Propiedad intelectual: Establece el uso de marcas registradas, patentes y otros derechos de propiedad intelectual.
Procedimiento de resolución de disputas: Define cómo se resolverán las disputas entre las partes, ya sea a través de arbitraje, mediación o litigio.
- Registro de la franquicia
En algunos países, como España, existe un registro de franquicias en el que el franquiciador debe inscribirse antes de ofrecer franquicias. Esta inscripción tiene como objetivo proporcionar transparencia y protección a los franquiciados al garantizar que la franquicia cumple con ciertos requisitos legales.
Después de abrir tu franquicia, debes registrarla en el plazo de tres meses en el registro de la comunidad autónoma correspondiente. Esto incluye proporcionar información sobre tu negocio, derechos de propiedad, y licencias de uso.
Una vez registrado, obtendrás un Identificador Registral que certifica que tu franquicia está oficialmente registrada.
- Ley de protección de datos
Si la franquicia implica la recopilación y el almacenamiento de datos personales de clientes o empleados, es fundamental cumplir con la legislación de protección de datos. Asegúrate de obtener el consentimiento adecuado para recopilar y procesar datos personales y de implementar medidas de seguridad para proteger la información.
Dependiendo del tipo de negocio de la franquicia, es posible que necesites obtener licencias y permisos específicos para operar legalmente. Verifica los requisitos locales, estatales o nacionales y asegúrate de cumplir con ellos.
Si planeas contratar empleados para tu franquicia, debes conocer y cumplir con las leyes laborales aplicables, que incluyen normativas sobre salarios, horarios laborales, contratos laborales y derechos de los trabajadores.
Los impuestos son una parte fundamental de cualquier negocio. Consulta con asesor financiero o asesor fiscal para entender tus obligaciones tributarias y asegúrate de registrar tu franquicia correctamente y pagar los impuestos correspondientes.
Además de cumplir con las leyes de seguros obligatorios, es recomendable obtener un seguro comercial adecuado para proteger tu franquicia contra posibles reclamaciones y riesgos comerciales.
Dada la complejidad de los aspectos legales involucrados en montar una franquicia, es altamente recomendable contar con asesoramiento legal especializado. Un abogado con experiencia en franquicias puede revisar el contrato de franquicia, ayudarte a entender tus obligaciones legales y asegurarse de que estés cumpliendo con todas las regulaciones y requisitos legales aplicables.
- Mantén una comunicación abierta
La relación con el franquiciador debe ser transparente y de colaboración. Comunica cualquier problema o inquietud legal de manera oportuna y busca soluciones en conjunto para evitar problemas mayores.
Pertenecer a un Comunidad de Franquiciados es un aspecto muy recomendable y permite al emprendedor tener apoyo y asesoramiento de terceros que le permite aprender y evolucionar.
En resumen, montar una franquicia exitosa implica considerar cuidadosamente los aspectos legales desde el principio. Con un contrato de franquicia bien estructurado, el cumplimiento de las leyes vigentes y el asesoramiento legal adecuado, puedes iniciar y operar tu franquicia con confianza, sabiendo que estás protegiendo tus derechos y cumpliendo con tus obligaciones legales.
María Fernanda del Pino | Abogada de Legálitas