Los avances tecnológicos experimentados en los últimos años han supuesto un cambio radical en todos los aspectos de nuestra vida. Los departamentos de Compras de las empresas de todo el mundo no son ajenos a estos avances que han comenzado a incorporarse para optimizar los procesos corporativos.
En concreto, el departamento de compras ha iniciado una transformación en la que ha dejado de ser un área centrada en exclusiva en ahorrar costes para pasar a ser un agente estratégico que aporte un valor real al negocio, formando una pieza esencial a la hora de cuidar el prestigio y la reputación de la organización.
Los conceptos de innovación, digitalización, colaboración, globalización y sostenibilidad pueden aplicarse sin problemas a los procesos de compras. Incluso, este departamento puede ser uno de los más beneficiados al aplicar estos términos, ya que invertir en el departamento de compras puede mejorar el EBITDA incluso más que la inversión en procesos comerciales.
En este sentido, la consultora tecnológica Stratesys -hub nativo digital entre Europa y América- ha elaborado seis tendencias hacia dónde se dirigen los departamentos de Compras:
- Decisiones basadas en datos. El modelo de toma de decisiones ha experimentado una transición desde un modelo más “visceral” centrado en intuiciones a uno más analítico basado en datos. Para conseguir este própósito, las empresas podrán implantar herramientas de “Spend Analysis” que incorporen elementos de Business Intelligence y Big Data, para así ayudar a determinar cuáles son los datos relevantes que permitan tener una visión integrada de negocio.
- Aplicar la Inteligencia Artificial en toda la cadena de suministro. La aplicación de la Inteligencia Artificial a la logística de compras, logística de producción, logística de distribución o la logística inversa será un elemento competitivo fundamental en los próximos años. Invertir en modelos de gestión inteligentes permitirá a los equipos hacer análisis predictivos fiables, que les permitirán anticiparse a posibles problemas que puedan surgir en el día a día.
- Experiencias similares al e-commerce. Ofrecer soluciones a las áreas de negocio basadas en compras tácticas a través de catálogos y compras guiada agilizarán y automatizarán peticiones, evitando así la intervención del departamento de comprar en procesos que no aportan valor.
- Extender metodologías de sourcing estratégico al resto de la corporación. Este paso, a través de herramientas adecuadas que faciliten la adopción y el buen uso de esas metodologías, aportará ahorro y colaboración con los proveedores, además de transparencia en los procesos. Gracias a estas metodologías, los procesos de abastecimiento, aprovisionamiento o la gestión con proveedores será aún más eficiente.
- Gestionar el riesgo de los proveedores con herramientas que vigilen la ética. A través de estos programas, los miembros del equipo de compras serán capaces de vigilar la ética, las buenas prácticas y la reputación de las empresas que suministran productos para su actividad. Gracias a estas soluciones, las empresas podrán mejorar también sus marcadores de sostenibilidad ambiental y social, vitales hoy en día para cumplir por ejemplo los Objetivo de Desarrollo Sostenible 2030.
- Incorporar plataformas colaborativas para el control de contratos de fuerza laboral externa. Gracias a estas plataformas se lograrán optimizar y controlar la ejecución de contratos con terceros, generar ahorros en contratos ya negociados y verificar el cumplimiento de normativas de seguridad y acceso de los trabajadores externos, evitando así riesgos laborales innecesarios.
Además de las ayudas tecnológicas, se hace necesario la incorporación de diferentes perfiles profesionales que sean multidisciplinares, autónomos, digitales e intergeneracionales.
De esta manera, los profesionales dedicados a las compras van un paso más allá, adquiriendo otras cualidades como un mayor conocimiento del mercado, una visión estratégica del negocio, trabajo más colaborativo en equipo y un espíritu innovador.
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