Respaldadas por las buenas perspectivas, las empresas familiares incluyen nuevas inversiones en sus planes estratégicos. A la hora de establecer sus metas, los negocios familiares continúan priorizando la mejora de la rentabilidad y el aumento de la facturación, pero dos áreas se abren paso y toman cada vez más fuerza: la innovación y el talento.
De este modo, mejorar la rentabilidad es la principal prioridad para el 55% de las compañías que han participado en esta edición del Barómetro. A continuación, le siguen el incremento de la facturación (52%), el aumento de la innovación (21%) y la diversificación en nuevos productos y servicios (20%). Respuestas similares ofrecen las empresas familiares del conjunto de Europa.
En opinión de Juan José Cano, socio responsable de Mercados y de Empresa Familiar de KPMG en España, “para mantenerse competitivo es imprescindible ser innovador y contar con personal altamente cualificado, y de ello son conscientes las empresas familiares, que apuestan hoy más que nunca por invertir en innovación, nuevas tecnologías, contratación y formación”.
El buen tono de las perspectivas a un año lleva a las empresas familiares a contemplar mayoritariamente (un 84%) planes de inversión en los próximos 12 meses, que estarán enfocados a desarrollar la actividad principal de la compañía (78%), a implementar nuevas tecnologías (52%) y a abrir mercado en el exterior (47%).