Los empresarios y directivos españoles son realistas y cautos sobre la evolución de la economía en 2019. Han asumido en sus cuadros de mando la desaceleración que vive la economía mundial y europea. El 48% de los empresarios, muy superior al 11% de la edición anterior, cree que la economía irá a peor en los próximos 12 meses; un 45% espera que se mantenga igual y solo un 7% (frente al 35% de la anterior edición) espera que mejore. Aunque el 57% de los empresarios consultados calificaron la situación actual de positiva, los directivos son muy conscientes de que hay múltiples riesgos abiertos (Brexit, tensiones comerciales, desaceleración en China, ralentización en Europa, recesión en Italia…) de cuya resolución dependerá la evolución de la economía internacional, europea y también española, por el efecto contagio de una economía tan globalizada como la actual.
Este es el panorama que dibuja el informe Perspectivas España 2019, elaborado por KPMG con la colaboración de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), y realizado a partir de una encuesta en la que han participado más de 1.000 directivos y empresarios españoles.
“Los directivos ven con cautela la evolución económica ante las previsiones de desaceleración y las incertidumbres geopolíticas, pero al mismo tiempo mantienen las inversiones en tecnología para acelerar sus procesos de transformación digital”, señala Hilario Albarracín, presidente de KPMG en España.
Para el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, “además de realismo y cautela, los empresarios contamos con el optimismo, la energía y la confianza para dirigir nuestras empresas a través de este entorno complicado en el que estamos”.