Ser autónomo conlleva una serie de ventajas, como la libertad de trabajar por cuenta propia y la posibilidad de tomar decisiones independientes en el ámbito empresarial. Sin embargo también implica una gran responsabilidad en cuanto a la gestión de los aspectos fiscales y tributarios de nuestro negocio. La correcta administración de los procesos fiscales es fundamental para evitar complicaciones legales y garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

Si eres autónomo sabrás que gestionar tus procesos fiscales puede ser una tarea compleja y abrumadora. Las responsabilidades fiscales y administrativas que debes cumplir pueden resultar difíciles de entender y, en muchos casos, puedes encontrarte con obstáculos que dificultan la gestión de tus trámites fiscales.

Es por eso que en este artículo vamos a darte una serie de consejos prácticos para que puedas gestionar mejor tu proceso fiscal como autónomo. Abordaremos la responsabilidad y los retos, hablaremos de las ventajas de contar con una asesoría, de los distintos tipos de gestorías que podemos encontrar y añadiremos algunos ejemplos.

No importa si eres nuevo en el mundo de los autónomos o si llevas tiempo gestionando tu negocio de manera independiente, estos consejos te serán de gran utilidad para optimizar tu gestión fiscal y asegurar el éxito de tu actividad profesional.

1.Responsabilidades fiscales

Lo primero que hay que saber al ser autónomo son las responsabilidades fiscales que uno tiene, ya que es un cumplimiento tanto de obligaciones tributarias como de otras responsabilidades puede quebrar sanciones económicas y problemas legales qué queremos evitar a toda costa.

En primer lugar es necesario registrarse en la Hacienda Pública como autónomo y solicitar el número de identificación fiscal ―NIF―. Este número es el que nos permitirá estar identificados como persona física que trabaja y tributa en el país. Este código es obligatorio y supone una garantía en el marco de las relaciones mercantiles que se den dentro del país

También será necesario presentar una declaración censal para informar sobre el tipo de actividad económica que llevaremos a cabo, indicando el régimen de tributación correspondiente y cuál será la actividad principal.

Los autónomos, además, deberán presentar y pagar trimestralmente las declaraciones tanto de IVA como de IRPF, que son impuestos que gravan la actividad económica y los ingresos. En caso de que tengas empleados también tendrás que gestionar el IVA y el IRPF de las nóminas correspondientes.

Sin embargo no todos son tributaciones que hay que abonar también existen deducciones fiscales a las que como autónomo se puede optar en lo que respecta a los gastos relacionados con la actividad. 

Estos pueden ser el alquiler de un negocio u oficina o los suministros necesarios para realizar la actividad. También existen deducciones más complejas por inversiones en activos fijos como puede ser la compra de vehículos o maquinarias siempre y cuando sean necesarios para el desarrollo de la actividad.

2.Retos y obstáculos

Ser autónomo conlleva indefectiblemente una serie de desafíos y obstáculos que pueden y seguramente dificulten la gestión de tus procesos fiscales y administrativos. Como hemos dicho ya y seguramente repetiremos más adelante, no es fácil ser autónomo.

Uno de los mayores retos y quizás el primero que salta a la mente a los que se enfrentan los autónomos es la falta de estabilidad en sus ingresos. Es muy raro tener estabilidad y saber de antemano cuántos ingresos se van a percibir cada mes al no tener una nómina. Esto dificulta enormemente cualquier tipo de planificación de gastos y por tanto también del pago de impuestos.

La carga de trabajo y la falta de tiempo también son otro obstáculo recurrente de los autónomos. La gran mayoría dedica casi la totalidad de su tiempo y energía en la actividad o el trabajo que desarrolla. Esto significa que no pueden dedicarle el tiempo necesario a sus obligaciones tributarias y administrativas así como a gestionar los procesos fiscales que les corresponden.

Una consecuencia directa de esto es la falta de recursos económicos a la hora de tener que afrontar pagos inesperados. Por ejemplo, al no poder dedicarle el tiempo que se merecen las gestiones administrativas es posible que tengamos que abonar multas por retrasos o malas gestiones. Si no tenemos estabilidad en los ingresos, no tendremos un fondo o dinero con que pagarlo ni podremos permitirnos una asesoría que nos evite estos problemas.

Sabemos por tanto que hay obstáculos inherentes al ser autónomos, la mejor manera que tenemos de afrontarlo es estando al tanto, intentar adelantarnos y buscar soluciones efectivas.

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3.Consejos prácticos

No todo son malas noticias. Así como hemos estado hablando hasta ahora de las dificultades, también traemos algunos consejos que pueden ser útiles para poder llevar las gestiones y procesos fiscales de forma efectiva.

Llevar un registro detallado de los ingresos y gastos es definitivamente una práctica recomendable. Esto te permitirá presentar tus declaraciones de impuestos de manera correcta y aprovechar las deducciones fiscales a las que tengas derecho. También es necesario dedicar un tiempo cada semana, mes o cuando puedas, para gestionar los procesos fiscales y administrativos y así asegurarnos de que vamos al día, que todo está en regla y evitar retrasos tanto en pagos como en ingresos.

Otra buena opción es acudir a un gestoría especializada que nos puede asesorar y ayudar en la gestión de estos procesos fiscales. Una buena gestoría puede ayudarte a ahorrar tiempo y dinero gestionando tus impuestos y ayudarte a cumplir con las obligaciones  tributarias que corresponden en tiempo y forma. Una gestoría también nos ayudará a estar al día y conocer todo tipo de actualizaciones que puedan afectarnos tanto positiva como negativamente.

Invertir en herramientas y soluciones tecnológicas también es una opción muy recomendable para mejorar la gestión de la fiscalidad haciendo autónomo. Existen miles de aplicaciones y programas que nos pueden ayudar tanto a mantener un registro ordenado de ingresos y gastos como a generar facturas en presupuestos incluso hacer declaraciones de impuestos de forma automática.

A continuación veremos qué tipos de gestorías existen para que puedas elegir la que mejor te conviene.

4.Tipos de gestorías especializadas

Existen diferentes tipos de gestorías especializadas que pueden ayudar a los autónomos en la gestión de sus procesos.

En primer lugar están las gestorías tradicionales que ofrecen servicios personalizados y presenciales. Están formados por un equipo de profesionales especializados en temas fiscales y contables. Pueden ayudar a los autónomos en la gestión de sus impuestos, nóminas, seguros sociales y otros trámites administrativos.

Otra opción más moderna son las gestorías online. Estas ofrecen sus servicios a través de plataformas digitales y se han vuelto cada vez más populares entre los autónomos. Parte de este éxito se debe a que ofrecen una mayor flexibilidad la hora de gestionar y contactar con los gestores. 

Funcionan de la misma manera que las presenciales tradicionales, pero de forma remota, lo que puede resultar más ágil y cómodo para los autónomos que tienen muy poco tiempo que perder.

Existe un tercer tipo que son las gestorías especializadas en sectores específicos. Pueden dedicarse a la construcción, a la hostelería, al comercio electrónico etcétera. Estas pueden ser tanto presenciales como online pero se centran en las gestiones y en la legislación de un determinado sector.

Ejemplos de gestorías para autónomos populares

En la actualidad, cada vez más autónomos optan por la gestión online de sus procesos fiscales y administrativos. Como hemos visto ofrecen flexibilidad y comodidad para que los autónomos puedan hacer seguimiento y estar al día con sus gestiones administrativas a la vez que no pierdan tiempo para desarrollar su actividad.

Entre las gestorías online más populares se encuentran Xolo y Declarando, que ofrecen una amplia gama de servicios a los autónomos.

Xolo es una gestoría online que se enfoca en ofrecer servicios integrales para autónomos que trabajan en diferentes países, y que necesitan gestionar sus procesos fiscales en distintas jurisdicciones.

Es común encontrar autónomos que trabajan en distintos países y, por tanto, están sujetos a distintas legislaciones. Gracias a Xolo no tendremos problemas a la hora de facturar ni trabajar de forma independiente en ningún país desde la comodidad de casa.

Una de las principales ventajas de Xolo es que ofrece una solución todo en uno que incluye cuenta bancaria como facturación y gestión de impuestos en múltiples países. Su plataforma es fácil de usar y cuenta con un equipo de expertos que brinda asesoramiento personalizado.

Por otro lado, Declarando es una gestoría online enfocada en la gestión de impuestos para autónomos en España. Solamente hay que leer las opiniones sobre Declarando de otros usuarios para ver que, efectivamente se trata de un servicio completo que deja muy satisfechos a quienes lo eligen.

Ambos ejemplos ofrecen precios competitivos y una mayor flexibilidad que las gestorías tradicionales. Además tanto Xolo como Declarando ofrecen una interfaz de usuario intuitiva que hacen que las gestiones de impuestos y otros trámites administrativos sean más sencillos para los autónomos.

Las tareas administrativas son, quizás, la parte más aburrida y tediosa en lo que respecta al trabajo autónomo. No obstante, esperamos que estos consejos te allanen el camino hacia unas gestiones más sencillas y eficaces. ¡Sigue esforzándote y seguramente alcanzarás tus metas!