Europa trabaja para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la Organización de Naciones Unidas (ONU). El número 13 se centra en “adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos”. Con esta meta, en 2020 entra en vigor una nueva normativa europea por la que se establecen normas de comportamiento en materia de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los turismos nuevos y de los vehículos comerciales ligeros.
Los automóviles son los responsables de alrededor del 12% de las emisiones totales de C02 de la Unión Europea, principalmente el gas de efecto invernadero. Desde 2009, la legislación europea establece objetivos obligatorios de reducción de emisiones para vehículos nuevos; los primeros comenzaron a aplicarse en 2015 y a partir de 2020 comienza una nueva introducción gradual que se aplicará en su totalidad en 2021.
Los coches nuevos vendidos a partir del 1 de enero de 2020 deben cumplir con esa normativa. Los fabricantes de todo el territorio de la Unión Europea no deben superar de media los 95 gramos de C02 por kilómetro por coche vendido. El incumplimiento de esta medida supondrá una sanción directa, concretamente 95 euros por cada g/km de CO2 multiplicados por los coches vendidos el año anterior.
“Una de estas multas supone mucho, mucho dinero. Pero hay que salvar al planeta y tenemos que cuidar cada detalle de las emisiones. No obstante, la UE se marca los objetivos más duros del mundo. China se ha marcado los 117 g/km; Japón 122 g/km y Estados Unidos, 125 g/km. Pero… esto es solo el principio, ya que en el futuro las sanciones serán aún más duras.”, explica Nuño López, Director de Marketing y Producto de Coches.com.
La industria tiene 10 años para seguir mejorando en esta línea, para 2030 las emisiones de los vehículos nuevos tendrán que ser un 37,5% inferiores a las que se registren en 2021 en los países de la Unión Europea; y un 31% para las furgonetas.
Sin embargo, no todos los fabricantes deben cumplir con las mismas cifras:
- Los fabricantes que venden menos de 1.000 coches al año está exentos.
- Aquellos que venden menos de 10.000 coches al año, deben cumplir una reducción de emisiones establecida por ellos mismos.
- Y los fabricantes que venden entre 10.000 y 300.000 coches/año deben reducir las emisiones en un 45% respecto de las que tenía en 2007.
A día de hoy, únicamente los coches pequeños cumplirían el objetivo de 95 g/km, salvo que sean híbridos, híbridos enchufables o eléctricos.
“Los fabricantes ya están buscando las fórmulas para acogerse a una u otra cifra y es que las marcas pueden computar por separado, por grupos industriales e incluso crear asociaciones, como ya han hecho FCA y Tesla, para lograr el objetivo medio y no pagar multas. La nueva normativa contempla muchas variables pero la principal para el 2020 es el peso, ya que de no haber introducido este parámetro muchas marcas centradas en coches de lujo y todoterrenos desaparecerían o encarecerían sus vehículos. Digamos que la multa la pagaría el cliente”, aseguran desde coches.com.
Y es que la normativa 2020 tiene en cuenta, además de la media de emisiones, el peso medio de lo que el fabricante vende. La fórmula de la nueva legislación es Objetivo (g/km de CO2) = 95 g/km + 0,0222x(M-Mo). Siendo M la masa del vehículo en kilogramos y Mo el peso medio de los coches vendidos en 2017 (1.378,88 kg, este valor se revisa cada tres años y el nuevo lo conoceremos en 2021).
“Esta ecuación permite que los fabricantes que venden coches más grandes tengan unos gramos más que la media europea. Esto se ha visto como, por un lado, una forma de proteger a los populares SUV y, por otro, la manera de salvar empresas y miles puestos de trabajo. No obstante, si los coches de una marca tienen un peso inferior al medio, su objetivo también estará por debajo de los 95 g/km. La idea es equilibrar las gamas sin favorecer a ningún tipo de fabricante”, afirma Nuño López.
Panorama actual
Siguiendo los parámetros de la nueva normativa, actualmente marcas con gran número de ventas de coches pequeños, como por ejemplo Fiat, tendrían un objetivo por debajo de la media en torno al 91 g/km de emisiones. “Fiat aún no tiene una estrategia de electrificación desarrollada así que ha acudido a Teslas viendo que sus emisiones alcanzaba los 120 g/km de media en 2017”, explica Director de Marketing y Producto de coches.com.
Al otro lado de la balanza estarían marca como Jaguar-Land Rover que cuenta con un objetivo de 130,6 g/km de CO2 debido a su gama de coches muy grandes gracias a los modelos de SUV y todoterreno que comercializa. Este fabricante tendría que bajar de 150 a 130 g/km, recorrido técnicamente más fácil, según los expertos del portal, que la bajada de 120 a 91 que tendría que hacer Fiat.
Asimismo la normativa europea quiere incentivar la fabricación y venta de coches electrificados. Así lo coches de bajas emisiones, es decir, aquellos que emiten menos de 50 gramos de CO2 por kilómetro, contarán como dos vehículos en 2020, como 1,67 vehículos en 2021 y 1,33 en 2022; lo que aliviará el promedio de un fabricante y dará tiempo a desarrollar nuevos modelos sostenibles.
El reglamento también tendrá en cuenta las reducciones de CO2 logradas gracias al uso de tecnologías innovadoras, previa solicitud de un proveedor o fabricante, cuando la metodología empleada para evaluarlas sea capaz de producir resultados verificables, repetibles y comparables.
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