Organizar la economía en pareja no es una tarea sencilla, especialmente cuando se empiezan a adquirir responsabilidades financieras conjuntas como la compra de una casa, el consumo a crédito o la inversión en un nuevo vehículo.
Estas situaciones pueden generar conflictos en la relación, ya que tal como refleja el Informe Europeo de Pagos de Consumidores elaborado por Intrum, compañía líder en gestión de créditos y activos, el 22% de los encuestados españoles afirma que los asuntos económicos son una fuente de tensión con su pareja, un punto más que los franceses (21%) y tres por encima de los italianos (19%), aunque cuatro puntos por debajo de la media Europea (26%). Letones, griegos y checos, los más propensos a tener conflictos de pareja por asuntos económicos, con el 36%, 39% y 42% de los encuestados respectivamente.
Los asuntos monetarios en ocasiones están llenos de tabúes y prejuicios que se dejan ver, especialmente, una vez que llega la convivencia. Un momento en que el que el dinero se incluye en la lista de temas sobre los que alcanzar acuerdos. Sin embargo, según apunta este informe, elaborado con datos de más de 24.000 consumidores de 24 países europeos, el 19% de los españoles reconoce que le cuesta compartir abiertamente temas financieros con su pareja.
Por edades, los españoles de entre 38 y 44 años son a los que más les cuesta hablar de dinero con su pareja. Por contra, los mayores de 65 años y los que tienen edades comprendidas entre 22 y 37 son los que mejor gestionan los temas financieros con su compañero/a sentimental, pues cerca de 6 de cada 10 encuestados aseguran tratar este tema sin ningún tipo de problema.
El dinero no solo separa, también une
A pesar de que la gestión de las finanzas del día a día en pareja no es tarea sencilla, el dinero también se ha convertido en un pretexto para no poner fin a una relación afectiva. Prueba de ello es que el 14% de los encuestados asegura mantener su relación, no por amor, sino por su situación financiera.
El bienestar económico es una necesidad y, la reducción de la tasa de ahorro de los españoles, sumado a la falta de recursos para asumir en solitario el reparto de la hipoteca o la cesta de la compra hace que muchas parejas mantengan su relación afectiva.
De hecho, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el número de parejas que han decidido poner fin a su matrimonio en 2018 ha descendido un 2,8% respecto al año anterior.
No obstante, los españoles no son los más propensos a mantener relaciones sin un vínculo afectivo. Los checos encabezan el ranking, ya que casi 4 de cada 10 encuestados reconocen que su situación financiera es un factor determinante para no romper su relación, mientras que solo el 9% de los italianos realizan la misma afirmación, cerrando la tabla.
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