- Esta boutique legal impulsa, con otras entidades y profesionales, la necesidad de cambio en la cultura bancaria donde las entidades financieras defiendan los intereses de los clientes con productos adecuados
Nadie puede dudar que Fernando Zunzunegui fue un adelantado a su tiempo hace veinte años. Encaminó su bufete de abogados a la regulación financiera y a la práctica bancaria desde el concepto personalizado de boutique legal. Ayer tuvimos la fortuna de ser invitados a conocer sus nuevas oficinas en un acto al que acudieron diferentes profesionales del sector legal. “Nuestro trabajo siempre se ha basado en la independencia pese a que hemos tenido todo tipo de clientes, Instituciones financieras; empresas, inversores y hemos llevado bastantes contenciosos por la situación del mercado con los bancos desde el 2008.
Este es un sector ahora importante del ordenamiento jurídico que está dando trabajo a muchos despachos de abogados”; comenta a este periodista. Curiosamente el pasado dia 15 tuvo lugar la celebración del Día Internacional del Consumidor. A nivel financiero, el propio Zunzunegui señala que “ese nivel de cultura financiera no ha mejorado por la crisis. Se han creado diferentes disclaimers legales de cara a productos financieros para que el particular o inversor acepte el producto. Esto lo que es un escudo, un disclaimer, ahora ya legal, en defensa de las entidades financieras y que desprotege a los clientes. Ese no es el camino. Hay que cambiar la conducta bancaria desde la transparencia para que la banca se dé cuenta que debe defender al cliente con productos adecuados”, denuncia.
Da coraje ver ciertas prácticas generalizadas de la banca
Boutique cualificada con trato directo al cliente son las señas de identidad de Zunzunegui Abogados, la firma que dirige Fernando Zunzunegui desde hace dos décadas y que ha logrado consolidar su despacho en una especialidad como ésta bancaria y bursátil. Nuestro interlocutor es Profesor de Derecho del Mercado Financiero en la Universidad Carlos III de Madrid. Abogado recomendado por Chambers & Partners "as leader in their field", especializado en regulación financiera, asesor y consultor de inversores e instituciones del sector financiero. Ha sido presidente del Grupo de Expertos en Servicios Financieros de la Comisión Europea y asesor jurídico de Iberclear cuando operaba bajo la denominación de Servicio de Compensación y Liquidación de Valores. Ha participado como asesor legal en proyectos internacionales del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Es doctor en Derecho y licenciado en Derecho y Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, autor de diversas publicaciones sobre regulación financiera y colaborador habitual del El Economista, la Tertulia Capital de Intereconomía y otros medios de información económica. Editor y director de la Revista de Derecho del Mercado Financiero (RDMF).
Zunzunegui hace memoria y advierte que sólo desde 2008, fecha en la que arrancó la crisis económica a nivel global, han pasado por sus oficinas más de 2000 clientes. “Nuestra labor en este terreno ha sido de auditoria, identificado los puntos fuertes y, al mismo tiempo debilidades y posibilidades de mejora”, comenta. Pese a lo crítico que ha sido en los últimos años con las entidades financieras, nuestro anfitrión se denomina como “defensor de la banca, tal vez porque vivo de la regulación financiera y confío en el sector. Por eso da coraje cuando se ven ciertas prácticas generalizadas y que su propia conducta puede hacerles comprometer su negocio. Ahora mismo la banca está comprometida, lo ha dicho el propio presidente de Bankia, Goigozarri o Francisco González del BBVA, hace unos días”, aclara. Sobre la respuesta de Bankia a los inversores en cuanto a la devolución de su dinero cobrado de forma irregular señala que “estábamos ante una situación de fraude en masa, de ahí que la solución viniera también en masa. No olvidemos que Bankia ya lo tenía previsto y había provisionado 1800 millones de euros a tal fin. El Tribunal Supremo dio el pretexto para transaccionar con los clientes”, recuerda.
Reguladores capturados por el sector bancario
La situación actual sigue siendo compleja. Para este experto en derecho financiero, los propios reguladores CNMV y Banco de España están capturados por su sector de actividad “eso les hace ser más defensores de la industria que como gestores del mercado y defensores de los clientes”; denuncia. A su juicio es equivocado el planteamiento de estas instituciones que defienden los bancos, su solvencia están contribuyendo a la buena marcha del sector desde esta perspectiva. Y es un error porque el sector financiero se basa en la confianza y en la protección al cliente y así lo dice la ley. Lo que no puede ser es que aparezcan como abogados o tutores de la banca y de la industria bancaria.”, apunta. Desde su punto de vista los reguladores deberían ser neutrales y con un sesgo protector del cliente.
El propio Zunzunegui, en colaboración con entidades como Asufin o Adabankia han puesto en marcha una iniciativa singular en nuestro mercado financiero que tuvimos la oportunidad de contarla en esta publicación hace algunos días. “La idea era crear el juramento hipocrático del directivo bancario de tal forma que nunca fuera en contra del patrimonio de su cliente. Creemos que con este tipo de iniciativa se podría mejorar el aspecto reputación del sector bancario. Hay que dar pasos, por tanto que van más allá de la propia regulación bancaria y hay que ir a la ética. Ese juramento venía acompañado de un decálogo de cambio de cultura bancaria. El juramento hipocrático, apoyado por el regulador ya existe en países como Bélgica como buen resultado”; indica. A su juicio, es muy posible que fenómenos como el de las preferentes se hubiera podido evitar en parte o en su totalidad. “Dichos productos dañaban el patrimonio de los clientes y su negativa a comercializarlos hubiera ayudado a mucha gente”, recalca.
En todo este escenario subyace el cambio de cultura bancaria. “Hemos hablado con la AEB con este tema y se dan cuenta que quizás haya llegado el momento de ese cambio profundo. Mientras vemos qué van a hacer ellos sobre este juramento hipocrático del que estamos hablando, se han incrementado las adhesiones de catedráticos, economistas o empresas de asesoramiento financiero sobre esta cuestión”, indica Zunzunegui. Otro elemento muy a tener en cuenta en este contexto son las reclamaciones colectivas, ya autorizadas desde hace algunos años por un fallo del Tribunal Supremo: ”Ya es un hecho. Nosotros hemos trabajado esta vía por la acumulación de acciones de pequeña cuantía para proteger mejor el mercado. Y así lo hicimos en procedimientos en Bankinter, Citibank o Banif. Hasta que la Audiencia