Los miedos al impacto de la IA sobre el empleo no son algo nuevo. Y no es un miedo que afecte solo al sector legal. El miedo y el escepticismo crecen normalmente cuando una tecnología disruptiva promete cambiar la forma en que un sector económico funciona
Pensemos en los cajeros automáticos y en cómo muchos pensaron que serían una amenaza para las oficinas bancarias. De hecho la tecnología que ahorra trabajo creó más puestos de trabajo e hizo evolucionar el rol de los empleados de las oficinas bancarias hacia posiciones que requerían más habilidades al liberarles de funciones más repetitivas y mundanas. Igualmente cuando las hojas de cálculo aparecieron muchos trabajadores del mundo contable y financiero temieron perder sus puestos de trabajo. Y justo pasó lo contrario. Esa tecnología aumentó los estándares profesionales y aumentó la demanda de servicios relacionados con la contabilidad.
A lo largo de diferentes sectores económicos hemos visto cómo de forma recurrente tecnologías disruptivas no reemplazan el valor añadido único que proporcionan los humanos. Por supuesto que la incertidumbre puede generar ansiedad en cualquier profesión. Un reciente estudio encontró que la mitad de los abogados de las grandes firmas de Londres creen que la inteligencia artificial y el machine learning amenazan sus puestos y eliminarán puestos de trabajo. Es cierto que hay variedad de opiniones sobre el impacto que tendrá la IA. Sin embargo, en lugar de dejarse por el miedo, son muchas las personas que miran hacia adelante y piensan en las ventajas competitivas que puede ofrecerles.
Puede ayudarnos a aprovechar mejor nuestras habilidades
Hay muchos trabajos que realizamos que son repetitivos, tediosos y que consumen mucho tiempo y que seguramente la mayoría de nosotros preferiría no hacer y dedicarse a tareas que requieran usar mejor nuestros conocimientos y habilidades. Muchas herramientas de IA hacen y harán justo eso. Automatizar tareas mundanas y liberarnos de tiempo para dedicarlo a tareas de mayor valor añadido. En un contexto en el que el cliente demanda valor añadido una firma podrá poner foco en facturar por ello y no en facturar por cientos de horas en tareas que se podrían haber realizado de forma más eficiente utilizando las herramientas adecuadas.
Como dice el decano de la facultad de la Nortwestern, Daniel Rodríguez, “La tecnología nos permite hacer más con menos”. “El cielo es el límite cuando se trata de pensar qué nos puede ofrecer”.
Las herramientas adecuadas pueden mejorar la velocidad y precisión de un trabajo
De la misma manera que hemos visto que en el mundo del ajedrez profesional, donde un equipo formado por humanos y máquinas vence tanto a los mejores superordenadores como a los mejores jugadores eso mismo puede pasar en cualquier otro sector profesional.
El cambio es inevitable
Todos conocemos las evoluciones tecnológicas que ha habido en el mundo del derecho. Desde la máquina de escribir al ordenador personal, el télex, el fax, son muchos los avances tecnológicos que han ayudado a los abogados a ser más eficientes y a dar un mejor servicio a sus clientes.
La tecnología ha demostrado una y otra vez que puede ayudar a los abogados a hacer mejor su trabajo con menos.
Los abogados pueden ser escépticos y reacios a incorporar nuevas formas de hacer su trabajo pero los líderes y referentes de cualquier sector saben que sumarse a las nuevas tecnologías permite obtener ventajas competitivas.