La fidelidad se recibe cuando se da, junto con un servicio excelente.

Si has proporcionado un servicio excepcional a tus clientes, es muy probable que dispongas de un efecto secundario muy positivo y que te aporte grandes beneficios económicos, pero también en el sentido de pura realización profesional y personal. A todos nos gusta que nos reconozcan nuestro buen desempeño, sin embargo mucho cuidado con convertirte en un abogado ególatra, recordemos la entrada  “¿Eres un abogado ególatra?”.

 

Para tu éxito continuado como abogado, resulta vital construir la fidelidad de tu base de clientes. Tu meta no solo radica en conservarlos de manera duradera para servirles ante cualquier necesidad legal que tengan, sino originar situaciones para que soliciten servicios adicionales de tu despacho o de tu especialidad que hasta ahora no habían contemplado. Hazte imprescindible para ellos:

• ¿Sabe que en nuestro bufete no solo estamos para acompañarlo en este divorcio, sino que también podemos ayudarle en cuestiones relativas al IRPF?

Pero no nos quedemos aquí, mantener la relación con el cliente es igual a ganar ingresos residuales. No vas a gastar tantos recursos como lo harías al captar un nuevo cliente. Esto no quiere decir que puedas descuidarlos, dando por sentado que no se irán con otro abogado, porque recuerda que hoy en día la competencia es voraz y el cliente puede escuchar otros cantos de sirena.

Tiempo para ser fiel

Todos sabemos que lo más importante en una relación abogado – cliente o en cualquier relación personal es el tiempo. El tiempo que pasas con tu cliente les proporciona seguridad en vuestra relación. Esfuérzate por demostrarle que aunque el mundo esté en su contra, siempre habrá alguien de su parte en tu despacho.

Si te resulta imposible atender físicamente a un cliente en tu oficina no te cuesta nada llamarlo, visitarlo o mandarle un correo para que note tu presencia y le demuestres que te importa lo suficiente para estar donde te necesita. Conviértete en un abogado de los que devuelven las llamadas. Contesta sus llamadas siempre.

Recuerda un par de consejos que funcionan mucho en cualquier relación comercial:

• ¿Hay algo más que pueda hacer hoy por ti?, ¿de qué otro modo puedo servirte?
• ¿Te llamo el día 25 a esta misma hora o preferirías hablar al final del día?
• Dado que eres importante para nuestro despacho, valoro mucho tu opinión.