La conferencia estuvo a cargo de Juan Pablo Gómez Velasco, licenciado en Ciencias Económicas y en Derecho, perteneciente al cuerpo superior de inspectores de Hacienda.
En su intervención explicó en detalle las distinciones en la tributación si se presta servicio para un despacho de abogados, siendo una relación laboral de carácter especial en la que se tributa por rendimiento del trabajo, o si se es miembro de una sociedad profesional, en la que se tributa por rendimiento de actividad económica.
En una conferencia en la que entró en las diferentes situaciones en las que ejercen su trabajo los profesionales de la abogacía, Gómez Velasco explicó los conceptos a desgravar y a incluir en la tributación. También habló sobre las rentas irregulares. Y detalló qué gastos son deducibles (tiene que ser real, tiene que poderse acreditar ese pago, tiene que estar contabilizado, vinculado con la actividad económica y la obtención de ingresos).
También habló sobre los beneficios fiscales aplicables a las empresas de reducida dimensión, cifra de negocios en el ejercicio anterior no mayor de 10 millones de euros.
Y, a modo de resumen, señaló que hay que tener muy en cuenta las “cautelas normales”: “Declarar los ingresos, tener bien documentados los gastos, llevar los libros con rigor, que se correspondan con las cantidades que se están declarando en su impuesto correspondiente, que los bienes de inversión se registren en el libro de registros de bienes inversión. En el caso de profesionales que realicen actividades a través de sociedades, que revisen si están vinculados con la sociedad, que guarden la documentación y la guarden, les puede evitar problemas”.
La conferencia, retransmitida en streaming, despertó gran interés y fue seguida por más de 1.000 personas, que realizaron numerosas preguntas.
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