España es uno de los países de Europa donde mejores condiciones se dan a la hora de cumplir una sentencia penitenciaria. Aun así, el país incumple varias exigencias del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH). Es la conclusión de una de las ponencias a las que asistieron los abogados de España que participan estos días en las XIX Jornadas de los Servicios de Orientación y Asistencia Jurídica, con la presencia de más de 200 profesionales.
La abogada y profesora del área de penal en la Universidad Pontificia de Comillas desgranó algunos de esos incumplimientos, que ha organizado en ocho puntos. Entre ellos, las condiciones de los “kanguros”, los furgones en los que se desplaza a los reclusos. Como ejemplo, las condiciones que presentan; si bien el mantenimiento de los vehículos es correcto, no lo es tanto su comodidad o disponibilidad de espacio para que los reclusos estén cómodos durante trayectos que, en ocasiones, se alargan horas.
También incumple España en la ocupación de las celdas, que deberían ser individuales. Además de tener que compartir su espacio, los reclusos dormirán donde se les asigne, sin posibilidad de elegir su habitáculo. Igual ocurre con la cercanía al domicilio, que se incumple sistemáticamente, excepto en los casos de condenados por delito de terrorismo y/o clasificados en primer grado y presos en psiquiátricos penitenciarios.
Sobre enfermos mentales, España se queda muy corta: solo hay en el país dos psiquiátricos penitenciarios, en Sevilla y en Alicante. Y en cuanto al aislamiento, se vulnera la regla 25.2, que dice: “el régimen penitenciario debe permitir a todos los internos pasar diariamente fuera de su celda el tiempo necesario para asegurar un nivel suficiente de contacto humano y social”. Porque los presos clasificados en primer grado en régimen cerrado pasan 21 horas en una celda de manera continua y tan sólo salen 3 horas al patio, pudiendo hacerlo sólo con otro interno del módulo.
Esta situación se debe a varios factores: el hartazgo de los presos, su desconfianza en las instituciones europeas, el desconocimiento de cómo funciona el TEDH, el hecho de que no haya un turno de oficio en el TEDH, la creencia de que hay que tener recursos elevados para acudir a él, y la poca información jurídica que hay en las prisiones.
España podría mejorar en todo esto si, entre otras cosas: se obedeciera a la petición de los extranjeros que deseen cumplir condena en prisiones cercanas a los aeropuertos, si se elaborase una ley procesal penitenciaria con la creación de un proceso sumarísimo en materia de derechos humanos, se pusiera fin a la arbitrariedad, se crearan más psiquiátricos penitenciarios, se cumpliera con Europa y hubiera una mayor difusión y formación sobre el acceso al TEDH para los abogados.
Clausura de las jornadas
Estas jornadas serán clausuradas en la jornada del viernes 10 por parte de José Luis Gorgojo, decano del colegio de abogados de León, Fernando Rodríguez Santocildes, decano electo del colegio de abogados de León y Blanca Ramos, presidenta de la subcomisión de derecho penitenciario.
En la clausura se redactará el informe de la subcomisión de derecho penitenciario del Consejo General de la Abogacía Española y las conclusiones de estas XIX Jornadas de los SOAJP, que tendrán carácter provisional hasta que se aprueben en el próximo pleno del Consejo General de la Abogacía Española.
Antes, por la mañana, la última de las ponencias versará sobre “prisión y medios de comunicación”.
El Consejo General de la Abogacía Española organiza en León estas jornadas de carácter nacional que contará con las ponencias de Elisabeth Alameda, profesora titular del departamento de Sociología y Análisis de las Organizaciones de la Universidad de Barcelona; Margarita Aguilera, abogada especialista en derecho penitenciario y mediadora; Luis Fernández, fiscal jefe de la audiencia provincial de Huelva, María Cruz Guerrero, fiscal coordinadora de Vigilancia Penitenciaria de León; Ana Arranz, vocal de la subcomisión de derecho penitenciario del Colegio General de la Abogacía Española; Mónica Cebeiro, periodista de El País, y José Manuel Cendón, director del centro penitenciario de Mansilla de las Mulas (León).
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