Desde los estudios para la Paz, entre los múltiples trasfondos que tiene la guerra contra el coronavirus, hay dos aspectos que me gustaría resaltar:

Por un lado, la idea de que “[…] la única forma de continuar nuestra andadura, era asumir un tipo de compromiso distinto, un compromiso de ‘ser’ y no de ‘hacer’.”  (Conforti 2008).

Del otro lado, en directa relación con el éxito o fracaso de ese primer aspecto, el permanente estado de alerta y vigilia en que debemos estar los ciudadanos para evitar que la emergencia social desatada por la pandemia del coronavirus sea aprovechada para seguir “recortándonos libertades”.

Parece evidente que para afrontar las diversas situaciones que la crisis sanitaria está generando la clave esta en el espíritu colectivo, el concepto de familia que sigue siendo muy fuerte en algunos sitios (como España e Italia), sin embargo, en el Sur de Italia las llamadas a la revuelta social están a la orden del día en prácticamente todas las redes sociales, la gente esta cansada de… de todo!

En mi opinión personal creo que sí, que el Sur puede explotar, y si ello ocurre ojalá sea para alumbrar un nuevo Ser porque entonces habremos evolucionado.

Claro que mi punto de vista no es compartido en todos los estamentos.

Bajo la premisa de “luchar contra el coronavirus” (https://www.npr.org/sections/coronavirus-live-updates/2020/03/30/823778208/new-law-gives-sweeping-powers-to-hungarys-orban-alarming-rights-advocates) en Hungría el gobierno nacionalista promulgó una ley que otorga poderes extraordinarios al primer ministro Viktor Orban.

Lo que me lleva a preguntarme “¿Para luchar contra el coronavirus o porque existe una ‘amenaza cierta’ de explosión social que puede cambiarlo todo? ¿A quién o quienes conviene que todo siga igual cuando la pandemia pase?”

Pero ojo, que no hace falta irse tan lejos para advertir como se aprovecha (o pretende aprovecharse) la emergencia sanitaria para “recortar libertades”.

En España la Comisión Permanente del Congreso acaba de aprobar el real decreto ley que permite al Gobierno cortar redes y comunicaciones por alteraciones del "orden público” (https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2019-11-27/decreto-ley-republica-digital-proces-psoe-cataluna-internet_2352548).

Por otro lado la Orden SND 297/2020, de 27 de marzo, encomienda a la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el desarrollo de diversas actuaciones para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 aprobándose “[…] el desarrollo urgente de una aplicación informática para el apoyo en la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.Dicha aplicación permitirá, al menos, realizar al usuario la autoevaluación en base a los síntomas médicos que comunique, acerca de la probabilidad de que esté infectado por el COVID-19, ofrecer información al usuario sobre el COVID-19 y proporcionar al usuario consejos prácticos y recomendaciones de acciones a seguir según la evaluación. La aplicación permitirá la geolocalización del usuario a los solos efectos de verificar que se encuentra en la comunidad autónoma en que declara estar” (https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2020-4162). 

Si finalmente esta pandemia no provoca un cambio en el Ser, sí el día que todo pase seguimos haciendo lo mismo, entonces, no habremos aprendido nada.

Conforti, Oscar Daniel Franco. 2008. Liderazgo Positivo: construir el futuro con imaginación e idealismo (Positive leadership: how to build a future with imagination and idealism). Acuerdo Justo, Buenos Aires, Argentina.