Los hechos tuvieron lugar entre 2017 y 2020 fundamentalmente en las zonas de duchas y bancadas del complejo municipal de Mendizorroza a través de un móvil que el condenado escondía entre sus pertenencias para captar imágenes de hombres desnudos.
El condenado, que ha admitido los hechos, aceptó una pena de un año de cárcel por cada uno de los 215 delitos de descubrimiento y revelación de secretos acreditados. A ello se suman otros dos años y medio por cada uno de otros cuatro cargos similares y otros dos por cada uno de tres ilícitos más. Además, ha tenido que abonar 1000 euros de indemnización a siete de las víctimas personadas en el procedimiento.
Aunque la sentencia inicial es de mayo, ha sido resuelta ahora en su fase de concreción de penas a través de dos autos emitidos por el juzgado de Penal 2 de la capital alavesa.
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