La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias ha confirmado la condena de un año de cárcel para un joven, exfutbolista del Real Avilés, al considerar probado que fue el causante directo de los daños psicológicos que sufrió su expareja tras el reenvío a terceros de un vídeo íntimo de ambos.
El deportista había recurrido, pero el tribunal desestima el recurso definitivamente, pues no cabe recurso, al considerar que la baja laboral que sufrió la afectada y la ansiedad que padeció, -ratificada por informes médicos-, fueron desencadenadas por la difusión del vídeo. Además la sentencia le considera responsable directo del reenvío explicando que la tesis expuesta por el recurrente de que un tercero pudiera haber tenido acceso al terminal porque estaba averiado y lo llevó a reparar, "carece de la menor credibilidad, se basa en meras especulaciones y no hay el más mínimo indicio de que pudiera haber sucedido así".
Los hechos se remontan a enero de 2015, cuando a la víctima le llegó a su teléfono móvil a través de una tercera persona un vídeo íntimo en el que aparecía ella junto al exfutbolista. Tras ponerse en contacto con él telefónicamente, la sentencia recoge que aunque le aseguró haber borrado las imágenes, "es evidente que lo dice en tono irónico y jocoso, asegurándole que van a ser 'trending topic' en la red".
La Audiencia establece que él fue el causante de los daños psicológicos que sufrió la víctima, aunque sin entrar a juzgar penalmente la difusión del vídeo.
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