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Nos encontramos en enero y de nuevo iniciamos el año con un gran sentimiento de incertidumbre sobre como impactará en el nuevo año la situación que estamos viviendo.

Ana Puig

Adaptarnos a la pandemia ha sido difícil pero lo hemos conseguido. Hemos sabido superar con éxito la nueva forma de trabajar; el “teletrabajo”. Aunque cada uno de nosotros lo ha vivido de forma única, todos, cuando charlamos, encontramos muchos puntos en común. Encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal ha sido un reto.

Hemos tenido que buscar nuestra fórmula única para seguir siendo eficientes y productivos en nuestros trabajos. Compartir experiencias con las personas de nuestros entornos ha resultado muy útil y la flexibilidad ha jugado un papel clave.

Ahora, de nuevo, uno de los cambios más importantes a los que nos enfrentamos es al de “La vuelta a la oficina”. Muchas organizaciones, dentro de sus planes para el nuevo año, han considerado el trabajo presencial para la mayoría de sus trabajadores. Otras se han decantado por un formato híbrido y otras han mantenido como formato mayoritario el trabajo en remoto.

Las personas a las que después de un largo período en teletrabajo se les plantea volver a la oficina lo están viviendo de forma diversa. En ocasiones, la noticia ha generado una sensación de estrés y ansiedad que cada persona vive de forma diferente. Se han despertado nuevas emociones e intereses contrapuestos. “Con lo que me ha costado buscar el equilibrio entre el trabajo y mi vida personal, ahora de nuevo he de plantear cómo me debo organizar”. Y no sólo piensan en el equilibrio en su aspecto más operativo, también el equilibrio en el área emocional. Para muchos el reto de adaptarse a la situación y saber adecuar sus recursos a la nueva realidad, les plantea un nuevo desafío para adecuarse ahora al trabajo presencial en un entorno todavía muy incierto y sin tener respuesta a la pregunta “qué pasará”. ¿Cómo será el trabajo en los próximos meses? ¿Qué nivel de comprensión habrá en las empresas para afrontar las diferentes situaciones de imprevisto?, ¿Cómo podré hacer frente a los confinamientos de mis hijos en el colegio?” …

La indefinición de cómo y cuándo regresar a la oficina ha podido afectar a las personas de forma diversa. Sea cual sea la forma de vivirla, no estás sólo.

Ante esta nueva realidad, te pueden ser útiles los siguientes consejos:

• Sé proactivo- Prevé acciones que debas realizar para preparar el terreno ante la nueva situación. Con una actitud proactiva podrás rebajar la sensación de estrés y ansiedad. Planifica tus actividades teniendo en cuenta lo que supone trasladarte a la oficina.
• Párate un momento para pensar cuál es tu realidad y que necesidades tienes. ¿Cómo ir al trabajo?¿Qué tiempo necesito? ¿Quién lleva los niños al colegio?. Esto te permitirá organizarte de forma eficiente y sentirte mejor.
• Empatiza con los demás y se compasivo. Chequea tu nivel de comprensión ante los imprevistos que puedan surgir a ti mismo y a los demás. No estás sólo.
• Sé flexible y tolerante ante los acontecimientos que vayan surgiendo
• Comparte experiencias con las personas de tu equipo. Abre un espacio seguro para compartir aspectos organizativos, operativos y también emocionales.
• Pide ayuda cuando te sientas atrapado por la situación.

Reflexionar y avanzarte a la situación te permitirá afrontar el cambio con mayor eficiencia.

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