El período posparto es un momento de felicidad por la llegada de una nueva vida y, además, muy importante para la recuperación de una madre tras dar a luz. No obstante, también puede ser un período en el que pueden surgir complicaciones médicas, especialmente infecciones.
Cuando estas afecciones no se detectan ni se tratan adecuadamente, pueden tener consecuencias graves para la salud de la madre, pudiendo dar lugar a una negligencia médica por infección posparto no tratada.
En este artículo te vamos a explicar qué son las infecciones después del parto más habituales, cómo pueden ocurrir negligencias médicas en su diagnóstico y tratamiento, y cómo iniciar el proceso de reclamación.
¿Qué es una infección posparto?
Una infección posparto puede afectar a cualquier parte del tracto genital de la madre después del parto.
Estas infecciones uterinas también pueden variar en gravedad y surgir debido a diversos factores, como la ruptura prolongada de membranas, la presencia de tejido placentario retenido, o intervenciones quirúrgicas como la cesárea o la episiotomía.
Así, las áreas comúnmente afectadas incluyen el útero (endometritis), la vagina (vaginitis) y el perineo (infecciones en la zona de la episiotomía).
Infecciones tras dar a luz más frecuentes
Las patologías más habituales que suelen darse en la mujer después del parto son las siguientes:
- Endometritis
Es una infección del revestimiento del útero (endometrio) que puede ocurrir tras el alumbramiento, especialmente después de una cesárea o de un parto prolongado.
Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor abdominal intenso, flujo vaginal anormal y escalofríos.
- Infecciones del tracto urinario (ITU)
Las ITU son comunes debido a los cambios hormonales y la presencia de catéteres durante el trabajo de parto y parto.
Los síntomas suelen ser dolor al orinar, urgencia urinaria, y en casos graves, fiebre y escalofríos.
- Infecciones del sitio de episiotomía o laceraciones perineales
Después de un parto vaginal, las laceraciones perineales o la zona donde se realizó una episiotomía pueden infectarse.
Las señales de alarma más características son enrojecimiento, hinchazón, dolor y secreción purulenta.
Mastitis: Aunque más común durante la lactancia, la mastitis también puede ocurrir poco después del parto. Se trata de una infección del tejido mamario que causa dolor, enrojecimiento, inflamación y fiebre.
- Infecciones de la herida quirúrgica (si se realizó una cesárea)
Después de una cesárea, la incisión quirúrgica puede infectarse. Los síntomas incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor, secreción purulenta y fiebre.
Todas estas infecciones pueden variar en gravedad y requerirán diferentes enfoques de tratamiento, que van desde antibióticos hasta intervenciones quirúrgicas en casos más complicados. La falta de detección o de atención concreta puede suponer un grave riesgo para la madre, pues puede dar lugar a una sepsis generalizada.
Negligencia médica por una infección después del parto no tratada adecuadamente
La negligencia médica por infección posparto puede ocurrir en diversas etapas relacionadas con las infecciones. Estos son los casos más frecuentes:
- Fallo en el diagnóstico. Tiene lugar cuando no se reconocen los síntomas tempranos de una infección, como fiebre persistente, dolor abdominal intenso o secreción anormal.
- Retraso en el tratamiento. Sucede cuando no se inicia el tratamiento antibiótico adecuado o postergar intervenciones quirúrgicas necesarias para drenar abscesos.
- Falta de seguimiento adecuado. Surge en aquellos casos en que no se monitorea adecuadamente la respuesta al tratamiento o no se proporciona atención continua después del alta hospitalaria.
- Errores durante procedimientos: como la realización de técnicas incorrectas durante la sutura después de una episiotomía, que pueden aumentar el riesgo de infección.
En estos casos, es necesario estudiar el asunto en concreto para evaluar si realmente ha habido una vulneración de los protocolos médicos y, en consecuencia, si se ha producido una negligencia médica por parte de los especialistas.
Cómo reclamar negligencia médica por infecciones tras dar a luz
En el caso de que consideres que has sido víctima de una infección posparto debido a una mala praxis médica, debes saber que el procedimiento varía según si la negligencia médica ocurrió en un hospital público o privado
Negligencia médica en un centro privado
Primero, se debe presentar una reclamación extrajudicial al hospital, médico, o su aseguradora, según corresponda, buscando una solución amistosa.
Si no responden o rechazan la reclamación, hay que presentar una demanda ante los juzgados.
Conoce cómo reclamar una negligencia médica en hospital privado.
Negligencia médica en un centro público
Si la negligencia por esta infección después del parto fuera en un hospital público, se debe presentar una reclamación por responsabilidad administrativa ante el Servicio de Salud de la Comunidad Autónoma correspondiente.
Si la reclamación es aceptada, se resolverá con la administración admitiendo la culpa y otorgando total o parcialmente la indemnización solicitada.
Si no es aceptada o la respuesta es insatisfactoria, se puede recurrir ante los juzgados, iniciando un proceso judicial. Otra opción es presentar una demanda contra la compañía aseguradora de la Administración.
Para más detalles sobre cómo demandar en un hospital público por negligencia médica pincha aquí.
Además, se pueden emprender acciones penales contra uno o varios profesionales, iniciando el proceso con la presentación de una denuncia o querella, siguiendo los procedimientos penales correspondientes.
¿Cómo actuar ante una mala praxis médica por infección posparto?
Si has sido víctima de una negligencia médica que resultó en una infección después del parto y no fue tratada adecuadamente, es importante reclamar una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
Para ello, te recomendamos contactar con un abogado especialista en negligencias médicas para que estudie tu caso en detalle, junto con un perito médico, y te asesore sobre las posibles acciones y la viabilidad de una reclamación por daños y perjuicios.
Recuerda que los plazos para reclamar son cortos y, una vez expirados, no se podrá exigir indemnización ni responsabilidades a los profesionales sanitarios involucrados.