En 2018, más de 450 vuelos diarios sufrieron retrasos superiores a 15 minutos y cancelaciones en España. Algunos de esos retrasos e interrupciones podrían haberse evitado y casi 10.000 vuelos deberían haber compensado económicamente a sus pasajeros. AirHelp, plataforma online líder que ayuda a los viajeros en todas las compensaciones por retrasos, cancelaciones o denegaciones de embarque de las compañías aéreas, ha recopilado algunas de las razones más extrañas que causan problemas en el tráfico aéreo. Todos estos casos dan derecho a una compensación financiera de conformidad con los derechos de los pasajeros de la UE.
Papel higiénico, auriculares y agua: cuando la falta de equipo conduce a un retraso
En 2017, un vuelo de British Airways no pudo salir puntualmente de Londres hacia Barbados debido a que faltaba papel higiénico y auriculares a bordo. Esto provocó que el avión despegase con más de 5 horas de retraso, por lo que, los 280 pasajeros del vuelo tenían derecho a una indemnización de 600 euros por persona.
Recientemente, la compañía aérea británica de bajo coste Jet2 ha sufrido irregularidades en una de sus rutas debido a la falta de materiales a bordo. Aunque el avión de Glasgow despegó con destino a Tenerife a tiempo, tuvo que dar la vuelta e incluso hacer un aterrizaje de emergencia en Manchester. El responsable de este incidente fue la falta de agua para la preparación de café y té. Los pasajeros afectados finalmente fueron trasladados en otro vuelo desde Manchester.
El alcohol como causa de los retrasos en los vuelos
Un vuelo con destino a Nueva York que salía del aeropuerto de Schiphol (Ámsterdam) ni siquiera despegó. Aunque la tripulación no carecía de materiales, en este caso el copiloto del avión dio positivo en un control, con un nivel de alcohol que excedió tres veces el límite máximo permitido de 0,2. El copiloto tuvo que pagar una multa de 3.400 € y el vuelo fue cancelado.
En Finlandia la embriaguez también fue la causa de los problemas en el funcionamiento de una aerolínea. Aquí, sin embargo, dos pasajeros eran los culpables. La tripulación tuvo que sacar a los pasajeros borrachos del avión y reparar una ventana rota que fue destruida. Dado que la compañía aérea podría haber resuelto el problema de antemano, AirHelp alegó en los tribunales que todos los pasajeros afectados tenían derecho a una compensación financiera por parte de la compañía aérea y ganó el caso.
Una piña origina un retraso aéreo de más de 20 horas
En 2017, los pasajeros del vuelo Madrid – Cancún de la aerolínea Wamos Air, antiguamente Pullmantur Air, sufrieron un retraso de más de 20 horas por culpa de unas piñas que estaban en la bodega del avión.
Al parecer, las piñas desprenden un gas cuando están en ambientes húmedos, motivo que hizo saltar la alarma del avión y que obligó a que el vuelo se retrasase. Por culpa de esta incidencia, varios pasajeros se vieron perjudicados y la aerolínea no les ofreció ninguna indemnización al respecto. En este caso, AirHelp también consiguió ganar el caso en favor de los pasajeros, al considerar el juez que la aerolínea era la responsable de solucionar este tipo de incidente, una vez detectado.
Los derechos de los pasajeros frente a las interrupciones en los vuelos
En vuelos retrasados o cancelados y en casos de denegación de embarque, los pasajeros pueden tener derecho a una compensación de hasta 600 euros por persona y trayecto en determinadas circunstancias. Las condiciones para esto son que el aeropuerto de salida debe estar dentro de la UE o la aerolínea debe estar ubicada en la UE y aterrizar en la UE. Además, el motivo de la demora del vuelo debe ser causado por la aerolínea. La compensación se puede reclamar dentro de los tres años posteriores al vuelo interrumpido.
Las situaciones consideradas como ‘circunstancias extraordinarias’, como tormentas o emergencias médicas, significan que la aerolínea que opera está exenta de la obligación de compensar a los pasajeros. En otras palabras, las ‘circunstancias extraordinarias’ no califican para la compensación de vuelo.
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