Eres conductor habitual, todos los días te desplazas con tu coche al trabajo y durante el fin de semana para tus ratos de ocio también te mueves con tu vehículo propio. En ese caso es muy probable que si recibes en tu email una supuesta multa en la que la que te comunican que has sido sancionado por un radar, sin duda accedas al enlace que figura en el correo y en el que supuestamente podrás comprobar toda la información de tu infracción: fotografía, lugar, razón de la sanción, e importe de la multa.  Justo en el momento en que accedas a ese enlace te habrás convertido en una nueva víctima de una estafa denominada “phishing”.

Como en anteriores ocasiones desde Legálitas nos hacemos eco de este tipo de estafas para que no seas víctima de ellas, ya que son cientos de conductores los que están recibiendo falsas notificaciones de multas en nombre de la DGT, según ha advertido también la Guardia Civil.

Pero ¿en que consiste esta estafa? Cuando el conductor abre el email, y accede al enlace en el que supuestamente tiene toda la información referente a la sanción, al descargar el archivo adjunto se instalará en el ordenador un programa a través del cual los delincuentes tendrán acceso a todos tus datos personales, como números de tarjeta de crédito, contraseñas o cuentas bancarias.

Entonces ¿cómo puedo descubrir si una multa es real? Ten presente que en caso de ser sancionado por la DGT la comunicación de esa multa llegará por correo certificado, nunca por correo electrónico. Por lo tanto, si recibes esa “sanción” vía email desconfía, y elimínalo inmediatamente.

Recuerda que para comprobar si has sido sancionado, o quieres ver los detalles de una multa no tienes más que acceder a la sede electrónica de la propia web de la DGT y buscar en ella las posibles sanciones.

Si crees que has sido víctima de esta estafa desde Legálitas te recomendamos:

• Denunciar ante las autoridades lo sucedido, ya sea a la Policía o Guardia Civil.

• Informar a tu entidad bancaria para establecer determinados mecanismos de seguridad que eviten posibles cargos fraudulentos.

Además, te recordamos una serie de consejos para protegerte frente al phishing:

• Nunca facilites información confidencial, como claves personales, por correo electrónico.
• Si recibes un correo con un enlace web que redirige a una página que te pide que introduzcas información personal o bancaria, desconfía. En muchas ocasiones se trata de emails que lo que pretenden es llevarte a una página falsa idéntica a la original para hacerse con tus datos bancarios.
• Si quieres realizar cualquier tipo de operación bancaria o comercial, trata de no hacerlo desde ordenadores públicos o desde una red WIFI abierta, ya que es más fácil captar este tipo de datos.
• Verifica siempre quién es el verdadero remitente del correo electrónico recibido fijándote en la dirección de email e incluso copiándola en Google para comprobar si es auténtica o un fraude.
• Dispón de un filtro antispam o herramientas que bloquean el correo considerado como no deseado.