En los últimos años, el número de personas que vende o compra en plataformas de segunda mano ha aumentado considerablemente. Esta tendencia va muy de la mano con la situación económica de los consumidores ya que, en momentos de inflación, la población opta por comprar productos utilizados debido a su precio y por vender artículos que no necesita para obtener un extra.
Un claro reflejo de esto son los números obtenidos por Wallapop, aplicación que cerró el 2020 con un crecimiento de más del 50% con respecto al año anterior. Además, cuenta con más de 15 millones de usuarios y más de 180 millones de artículos vendidos.
La principal característica de estas plataformas es que permiten realizar transacciones con casi todo tipo de artículos como muebles, ropa, juguetes, vehículos, etc. Pero como cualquier bien nuevo, estos deben ir acompañados de una serie de garantías relacionadas no solo con el estado y condiciones de los artículos, sino también con sus envíos o devoluciones.
Qué es una plataforma de compraventa de segunda mano
Una plataforma de compraventa puede definirse como el canal online a través del cual se anuncian una serie de productos (nuevos o de segunda mano) que pueden ser adquiridos por otros usuarios ya registrados.
En definitiva, permiten el contacto entre comprador y vendedor y estos pueden ser particulares o empresas. Las condiciones legales y de uso suelen aparecer en la propia plataforma. El gran requisito para poder operar en estos sitios web es estar registrado para evitar posibles estafas o fraudes.
Derechos de los compradores de plataformas online de segunda mano
Todos los compradores de estas plataformas tienen una serie de derechos y estos son los siguientes:
- Posibilidad de exigir el nombre, apellidos, dirección y DNI o CIF del vendedor.
- Derecho a probar el producto antes de adquirirlo siempre que sea posible.
- En caso de ser un envío y el artículo está defectuoso, no se corresponde con las imágenes o directamente no le llega al comprador, este podrá reclamar extrajudicial o judicialmente.
- Aplicación del derecho de desistimiento o la devolución de la compra en un plazo máximo de 14 días.
- Para realizar una reclamación, el comprador puede aportar las conversaciones mantenidas a través del chat de la plataforma. Sin embargo, en vía judicial estas pruebas necesitan ir acompañadas de algún elemento más ya que los medios electrónicos son susceptibles de ser manipulados.
- Los productos defectuosos están sujetos a denominada obligación de saneamiento, es decir, a su restitución o devolución del importe abonado.
- Los “vicios ocultos” o desperfectos pueden reclamarse en un plazo máximo de seis meses independientemente de si el vendedor es una empresa o particular.
Tipos de vendedores en plataformas de segunda mano
Además de los particulares, las empresas han ampliado la promoción y publicidad de sus artículos más allá de los medios tradicionales. De esta forma, están sujetas a la regulación de las compras y a la garantía de las mismas. Esta garantía será de tres años para los productos nuevos y de un año para los productos de segunda mano.
La responsabilidad de los artículos dañados o rotos será de la empresa y no de la plataforma, ya que estas últimas actúan como intermediarios entre el comprador y el vendedor. Si la empresa tiene establecimiento físico, el consumidor podrá reclamar en dicho establecimiento aun siendo una compra online.
Qué productos se pueden vender en las plataformas de segunda mano
Únicamente se pueden vender aquellos productos que cumplan con los requisitos legales oportunos. Ninguna plataforma permitirá la venta de artículos ilegales como drogas o armas. Asimismo, algunas plataformas como Milanuncios ya no permiten a particulares la venta de animales.
Los anuncios de perros, gatos o pájaros solamente pueden publicarse si se es un centro autorizado, registrado y que aparte disponga del correspondiente número de núcleo zoológico. Las publicaciones que no cumplan con estas condiciones serán eliminadas en un plazo máximo de 30 días.
Métodos de pago
A la hora de realizar la compra de un producto de segunda mano, algunas plataformas ofrecen una seguridad de pago extra, como es el caso de PayPal. Todo lo contrario ocurre con Bizum puesto que es un medio que envía el dinero al segundo de introducir el importe y el número de teléfono. No existe la posibilidad de recuperar el dinero se el usuario se ha equivocado de destinatario, lo único que puede hacer es hablar con la persona y pedirle que le devuelva dicho dinero.
También es muy importante distinguir entre realizar un ingreso o solicitar un pago. Muchas veces se le da al botón de “aceptar” sin comprobar que lo que se está pidiendo es que nosotros enviemos dinero en lugar de que nos llegue a nuestra cuenta. Lo más recomendable sería realizar los pagos a contrareembolso o en el momento en caso de quedar físicamente con el vendedor en algún punto.
Referencias legales:
- Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.
- Ley 3/2014, de 27 de marzo, por la que se modifica el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre.
Henar Hernández | Abogada de Legálitas
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