La recomendación se basa en las directrices y conclusiones del Consejo Europeo, así como en la Declaración política acordada entre la UE y el Reino Unido en octubre de 2019, e incluye una propuesta global de directrices de negociación, que define el ámbito de aplicación y las condiciones de la futura asociación que la Unión Europea contempla con el Reino Unido.
Estas directrices abarcan todos los ámbitos de interés en las negociaciones: cooperación comercial y económica, cooperación policial y judicial en materia penal, política exterior, seguridad y defensa, participación en programas de la Unión y otros ámbitos temáticos de cooperación. En el capítulo dedicado a la gobernanza se esboza un marco general de gobernanza que abarca todas las esferas de cooperación económica y sobre seguridad.
En su calidad de negociadora de la UE, la Comisión se propone seguir trabajando en estrecha coordinación con el Consejo y sus órganos preparatorios, y con el Parlamento Europeo, como ocurrió durante las negociaciones del Acuerdo de Retirada.
En palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen:« Es hora de ponerse a trabajar. Queda poco tiempo y vamos a negociar de manera justa y transparente, pero defenderemos los intereses de la UE y los intereses de nuestros ciudadanos hasta el final».
Por su parte, el negociador principal de la Comisión Europea, Michel Barnier, ha declarado: «Negociaremos de buena fe. La Comisión seguirá colaborando estrechamente con el Parlamento Europeo y el Consejo. Nuestra tarea será defender y promover los intereses de nuestros ciudadanos y de la Unión, intentando al mismo tiempo encontrar soluciones que respeten las decisiones del Reino Unido.»
Próximas etapas
El Consejo deberá adoptar el proyecto de directrices de negociación, lo que autorizará formalmente a la Comisión a iniciar las negociaciones como negociadora de la Unión.
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