Más allá de la posibilidad o no de otorgar testamento con Alzheimer, el hecho de padecer esa enfermedad (o cualquier otra demencia) resulta absolutamente trascendente en nuestros mayores y en la planificación patrimonial de sus bienes.
Así, a bote pronto, se tienen que tener en cuenta los siguientes escenarios:
- Persona con demencia o Alzheimer que quiere otorgar testamento
- Posibilidad de impugnación de testamento otorgado por persona con Alzheimer
- Manipulación a una persona con demencia para que otorgue testamento
Mi intención no es hacer un análisis exhaustivo de todos y cada uno de estos problemas, puesto que cada situación personal es diferente y siempre recomiendo acudir a un profesional para poder analizarlos, pero sí me gustaría plantear unas ideas generales.
DIFICULTAD PARA OTORGAR TESTAMENTO CON ALZHEIMER: FALTA DE CAPACIDAD
La capacidad para otorgar testamento viene regulada en el Código Civil, en los artículos 662 y siguientes, los cuales disponen expresamente lo siguiente:
Artículo 662: Pueden testar todos aquellos a quienes la ley no lo prohíbe expresamente.
Artículo 663.2: No puede testar la persona que en el momento de testar no pueda conformar o expresar su voluntad ni aun con ayuda de medios o apoyos para ello.
Para acabar de completar lo indicado, el artículo 665, reformado por la ley 8/2021 (que establece una nueva regulación sobre las personas con discapacidad), dispone que:
Art. 665: La persona con discapacidad podrá otorgar testamento cuando, a juicio del Notario, pueda comprender y manifestar el alcance de sus disposiciones.
Así pues, tanto si el testador esta declarado discapacitado como si no lo está, es al notario al que le corresponde tomar la decisión sobre si esta persona está o no en condiciones de otorgar testamento.
POSIBILIDAD DE OTORGAR TESTAMENTO CON ALZHEIMER
El Alzheimer supone un deterioro cognitivo de la persona de carácter progresivo, de manera que en el momento en que es diagnosticado, lo más probable, es que sea plenamente capaz, y posteriormente vaya perdiendo las facultades
Teniendo en cuenta esa premisa, resulta muy conveniente que, en el momento en que alguien sea diagnosticado con una demencia, otorgue testamento antes de que no sea posible hacerlo.
No me cansaré de recordaros de la importancia de hacer testamento, tal como hice este artículo sobre las ventajas de realizar un testamento que publiqué hace un tiempo.
El hecho de tener diagnosticada la enfermedad no es impedimento para poder otorgar un testamento válido, sino que lo que lo puede invalidar es el grado de ausencia de capacidad. Si existe una falta clara de capacidad podría llegarse a la impugnación de testamento, pero no siempre resulta fácil esa impugnación.
IMPUGNACIÓN DE TESTAMENTO CON ALZHEIMER
El problema de otorgar un testamento con Alzheimer es la posibilidad que se brinda a que se impugne el testamento firmado.
Tal como viene estableciendo la jurisprudencia, para que ese testamento pueda ser impugnado con éxito, se debe acreditar que el testador no tenía capacidad para firmar en el momento en el que lo hizo.
Por ejemplo, la Sentencia del Tribunal Supremo 234/2016 de 8/4/2016, analiza un supuesto en el que, incluso, el testador fue incapacitado poco después de otorgar el testamento:
…para determinar la nulidad del testamento por falta de capacidad mental del testador hay que probar, de modo concluyente (entre otras, STS de 26 de abril de 2008, núm. 289/2008), la falta o ausencia de dicha capacidad en el momento del otorgamiento del testamento objeto de impugnación…
Por lo demás, y ante la ausencia de una prueba concluyente de la incapacidad del testador, al tiempo de otorgar el testamento, la sentencia de la Audiencia aplica correctamente el principio de «favor testamenti» y su conexión con la presunción de capacidad del testador en orden a la validez y eficacia del testamento otorgado
Teniendo en cuenta lo anterior, resulta muy difícil conseguir acreditar la falta de capacidad para otorgar el testamento, máxime cuando existe un notario que acredita y afirma la existencia de capacidad del testador
POSIBILIDAD DE MANIPULAR A UN ENFERMO DE ALZHEIMER
Lamentablemente todos hemos escuchado, en alguna ocasión, la existencia de presiones de familiares hacia personas mayores o con demencia para que firmen un testamento en un determinado sentido.
Tal como hemos visto, la posibilidad de impugnar ese testamento es muy remota ya que tiene que acreditarse que existía una falta de capacidad en el momento de firmarse.
ES EL NOTARIO EL QUE ANALIZA LA CAPACIDAD
Por otra parte, hay que tener en cuenta que quien autoriza el testamento de ser notario y que da fe de la capacidad del testador. Es muy difícil que un notario autorice un testamento cuando una persona no está capacitada.
Sin embargo, y en contadas ocasiones, podemos encontrarnos con testamentos que no deberían haberse otorgado, bien por el hecho de que el notario no se haya percatado del estado del otorgante, o porque tenga un criterio mucho más laxo que otros notarios.
Si una persona quiere que su pariente, con demencia, otro que testamento a su favor, es muy probable que busque un notario que sea más laxo a la hora de comprobar la capacidad del testador.
INCAPACITACIÓN
Puede parecer un poco exagerado, pero entiendo que la mejor manera de evitar estas situaciones es proceder a incapacitación de la persona cuyas capacidades están mermadas. En este supuesto, la persona con discapacidad, declarada judicialmente, ya no podrá otorgar testamento.
He recibido a muchos clientes que ponen reparos a incapacitar a sus padres por, un malentendido concepto, del respeto. Lamento no estar de acuerdo, ya que la persona con discapacidad, llegados a este punto, no va a ser consciente de lo que sucede, y es la mejor manera de salvaguardar su patrimonio y poder atenderle jurídicamente como se merece.
