Kroll, el principal proveedor líder de datos, tecnología y conocimientos relacionados con el riesgo, la gestión de prácticas de buen gobierno y el crecimiento, ha publicado su nuevo informe Fraud and the Pandemic - Internal Audit Stepping Up to the Challenge, en colaboración con The Internal Audit Foundation (IAF) y The Institute of Internal Auditors (IIA). El informe se basa en una reciente encuesta mundial y en grupos de discusión con auditores internos, en los que se analiza cómo ha cambiado el papel de la auditoría interna en la gestión del riesgo de fraude desde el inicio de la pandemia.
Se trata del segundo informe de la serie de gestión del riesgo de fraude de Kroll con la IAF/IIA. El primero, Fraud Risk Management in Internal Audit, se basó en una encuesta realizada en 2020, antes del inicio de la pandemia.
El nuevo informe revela que los dos últimos años han supuesto una tormenta perfecta para que aumente la probabilidad de que se produzcan fraudes y no se detecten. Los cambios en las prácticas de trabajo y el paso repentino al trabajo a distancia presentaron nuevas oportunidades para los defraudadores y los ciberdelincuentes.
Las organizaciones se enfrentaron a una mayor exposición a los ataques cibernéticos, la ingeniería social y la suplantación de identidad, así como a casos de suplantación de la alta dirección para malversar fondos. Más de la mitad (54%) de los encuestados notaron un aumento del fraude cibernético y de phishing, mientras que el 40% ha experimentado un aumento del fraude relacionado con la apropiación indebida de activos.
Anthony Pugliese, presidente y director general del IIA, ha señalado: "Ningún aspecto de las operaciones empresariales ha sido inmune a la interrupción de la pandemia, y queríamos ver precisamente cómo esa interrupción afectaba a las prácticas de gestión del riesgo de fraude de las organizaciones. A medida que las empresas aumentan las inversiones en nuevas tecnologías, está claro que cuando la función del auditor interno independiente proporciona activamente garantías de los controles internos y los sistemas de gestión de riesgos, el impacto del fraude se reduce."
Como resultado del aumento de los riesgos de fraude, el 36% de los encuestados dijo haber dedicado recursos adicionales a los controles internos, y el 29% dijo haberlo hecho a la analítica de datos. Desde el comienzo de la pandemia, los directivos de las empresas han requerido que la auditoría interna adopte un enfoque de control continuo más proactivo y flexible. Las organizaciones más exitosas fueron lo suficientemente flexibles como para responder rápidamente a estas circunstancias implementando cambios que las posicionaron para la planificación de riesgos futuros.
Matthew Weitz, Associate Managing Director, Forensic Investigations and Intelligence de Kroll, ha dicho: "Hemos visto cómo la amenaza externa y organizada del fraude, por ejemplo a través de ciberataques e ingeniería social, se ha reforzado durante la pandemia, mientras que la amenaza interna es cada vez más difícil de identificar y remediar. Esto ha impulsado un replanteamiento del papel de la auditoría interna, con muchos auditores internos dando un paso adelante para convertirse en asesores más estratégicos en la lucha contra el fraude."
Ignacio Cortés, Managing Director y líder de a práctica de Forensic Investigations and Intelligence para España, ha explicado: “Parece que la pandemia no sólo ha aumentado la expectativa de que la auditoría interna se involucre aún más en ayudar a reevaluar y mejorar rápidamente los procesos operativos, sino que también ha empujado a los auditores internos a acercarse a los responsables de la toma de decisiones estratégicas. En España vemos que esto es una tendencia al alza, aunque es cierto que todavía queda camino por recorrer, principalmente cuando nos referimos a pequeñas y medianas empresas.
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