A medida que las empresas han comprobado las bondades del teletrabajo, los patrones de trabajo que ahora conocemos como "híbridos" y "teletrabajo" pronto se conocerán simplemente como "trabajo".

La diferencia se hará irrelevante, ya que tales hábitos se están integrando completamente en la forma de trabajar de las organizaciones.

Y, sin embargo, las debilidades que suponen desde el punto de vista de seguridad permanecerán, y serán explotadas por los ciberdelincuentes. Tradicionalmente, los atacantes han aprovechado métodos como los ataques DDoS para inhabilitar sitios web de cara al exterior, lo que se traduce en un tiempo de inactividad para la empresa.

Sin embargo, para los hackers, esto puede constituir un esfuerzo enorme si realmente quieren causar importantes trastornos e inhabilitar toda una compañía.

Con muchos empleados dispuestos a teletrabajar por un tiempo indefinido y algunos utilizando dispositivos no seguros en redes inseguras, incluidos los directores generales, en 2021 los hackers se dirigirán con mayor hincapié a los empleados individuales