Shanghái (China), 3 jun (EFECOM).- Al menos 21 compañías chinas cotizadas en bolsa han prescindido de los servicios de PriceWaterhouseCoopers (PwC) después de que las autoridades del país abriesen pesquisas contra ella y otras auditoras involucradas en el caso Evergrande, informa el portal económico Yicai.
La última de ellas es China Cinda Asset Management, líder nacional del sector de gestión de activos tóxicos, la cual anunció hoy mismo que propondrá la contratación de otra de las grandes auditoras a nivel mundial, Ernst & Young (EY), en sustitución de PwC de cara al ejercicio 2024.
El pasado viernes, el regulador chino del mercado de valores anunció una multa de 4.175 millones de yuanes (577 millones de dólares, 531 millones de euros) para la principal subsidiaria nacional del Grupo Evergrande por emisión de bonos fraudulentos e ilegalidades en la publicación de información.
Asimismo, el fundador de Evergrande, Xu Jiayin, recibió otra sanción por 47 millones de yuanes (6,5 millones de dólares, 6 millones de euros), la cifra máxima en este tipo de multas, y fue vetado de por vida en los mercados bursátiles.
En su investigación, los reguladores descubrieron que Evergrande infló su facturación y beneficios en los ejercicios 2019 y 2020, lo que se tradujo en la citada emisión de bonos fraudulentos y en la inclusión de información falsa en sus memorias anuales.
Tan solo un día antes, Bloomberg había asegurado que las autoridades chinas se estaban planteando una multa récord de al menos 1.000 millones de yuanes (138 millones de dólares, 127 millones de euros) contra PwC, de la que suspendería algunas de sus operaciones en el país, después de que actuase como auditor de Evergrande durante 14 años hasta 2023.
PwC, en el punto de mira
En marzo, ese mismo medio avanzó que Pekín estaba investigando a PwC después de que Evergrande inflase su facturación en hasta 78.000 millones de dólares y sus beneficios en más de 12.000 millones de dólares, una cifra 20 veces mayor al escándalo de falsificación de ganancias de la estadounidense Enron en 2001, que se saldó con la práctica desaparición de la conocida auditora Arthur Andersen.
"El riesgo para la reputación de PwC, no solo en China sino a una escala más amplia, es muy real", aseguró entonces Richard Murphy, profesor de prácticas de contabilidad en la británica Universidad de Sheffield.
A principios de 2023, PwC anunció que renunciaba a seguir auditando a Evergrande por discrepancias sobre la cantidad de información recibida para evaluar las cuentas de la compañía en el ejercicio 2021.
PwC, una de las auditoras más utilizadas por las promotoras chinas, ha renunciado de manera similar a seguir auditando a al menos una decena de compañías del sector en los últimos dos años.
En el marco del incierto proceso de liquidación que se abrió con el fallo contra Evergrande por parte de la Justicia hongkonesa en enero cabe la posibilidad de que los administradores judiciales que tratan de recuperar dinero para pagar las cantidades adeudadas busquen compensaciones por parte de PwC, según expertos en este tipo de situaciones.
Evergrande, con un pasivo de unos 330.000 millones de dólares, entró en impago hace más de dos años tras sufrir una crisis de liquidez por las restricciones impuestas por Pekín a la financiación de promotoras con un alto nivel de apalancamiento, tras lo que fue intervenida por las autoridades chinas.
El grupo se vio sumido el año pasado en nuevas turbulencias después de que su fundador y presidente, Xu Jiayin, fuese puesto bajo una especie de arresto domiciliario por "sospechas de actividades ilegales".