Sevilla, 9 may (EFE).- Las defensas de los seis detenidos por el asesinato de dos guardias civiles en el puerto de Barbate (Cádiz) el pasado 9 de febrero han reiterado, tras el informe de la Guardia Civil que ya no los considera autores materiales de la muerte, su petición de puesta en libertad ante el juzgado que lleva este caso.
Fuentes judiciales ha informado a EFE de que esta solicitudes se producen después de que los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado y de la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz hayan determinado que la narcolancha que pilotaba Francisco Javier M. P., Kiko el Cabra, no fue la que embistió y mató a los agentes en ese puerto gaditano.
En sus declaraciones en el juzgado, los seis arrestados ya negaron en todo momento que fueran ellos los que viajaban en la narcolancha que embistió a los guardias civiles.
Ante las dudas suscitadas, el juzgado de Barbate que investiga el caso pidió a un juzgado de la localidad cercana de Chiclana de la Frontera que le informara sobre el hallazgo de otra embarcación similar en su costa al día siguiente de los hechos.
Los seis acusados han coincidido en afirmar que aquella noche estaban en el puerto de Barbate en una narcolancha de cuatro motores y dos antenas, pero que no embistieron la embarcación de los agentes.
Lo que sí hicieron fue grabar con sus móviles lo que ocurrió, unas imágenes que sus defensas remitieron al juzgado para que fueran analizadas,
Este viernes está previsto que declaren como testigos, ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Barbate, (Cádiz) los cuatro guardias civiles que sobrevivieron al ataque, según ha informado la Asociación Profesional Guardia Civil JUCIL, que va a estar en la localidad para mostrar su apoyo a estos compañeros.
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