El informe de 2021 se centra en los desafíos que plantea la protección de los derechos fundamentales en la era digital. Además, la Comisión Europea una campaña de sensibilización sobre los derechos de los ciudadanos en virtud de la Carta, en respuesta a su solicitud de conocer mejor sus derechos y saber dónde acudir si se vulneran.
El informe se centra en cinco áreas políticas clave:
- Abordar los desafíos de la moderación en línea.La difusión de contenidos ilegales en Internet es un desafío para el discurso democrático y para una serie de derechos fundamentales. En diciembre de 2020, la Comisión propuso medidas reglamentarias para abordar el contenido ilegal y al mismo tiempo proteger los derechos fundamentales a través de la Ley de Servicios Digitales.Además , promueve medidas voluntarias a través del Código para contrarrestar el discurso de odio ilegal en línea . El 9 de diciembre, la Comisión también propuso una iniciativa para ampliar la lista de delitos de la UE para incluir el discurso de odio y los delitos de odio.
- Salvaguardar los derechos fundamentales donde se utiliza la inteligencia artificial. El uso cada vez mayor de sistemas de inteligencia artificial puede generar grandes beneficios, pero ciertas aplicaciones son complejas y opacas, lo que puede suponer un desafío para el cumplimiento o la aplicación de los derechos fundamentales. Muchos Estados miembros han desarrollado estrategias nacionales sobre inteligencia artificial para garantizar la transparencia, la trazabilidad y la solidez y encontrar formas eficaces de respetar los derechos fundamentales. En abril de 2021, la Comisión propuso un acto legislativopara garantizar que los sistemas de inteligencia artificial que representan un alto riesgo para los derechos fundamentales se prueben y documenten de manera adecuada.
- Abordar la brecha digital. La pandemia de COVID-19 ha dificultado que quienes no tienen el conocimiento o el equipo necesarios accedan a los servicios públicos que se ofrecen en línea. El informe muestra cómo los Estados miembros y la UE trabajan en diferentes enfoques para garantizar que nadie se quede atrás. La solidaridad sigue siendo un principio clave para abordar la brecha digital.
- Proteger a las personas que trabajan a través de plataformas. El trabajo de plataforma ha generado nuevas oportunidades económicas para las personas, las empresas y los consumidores. Sin embargo, también cuestiona los derechos y obligaciones existentes relacionados con la legislación laboral y la protección social. El 8 de diciembre, la Comisión adoptó una iniciativa legislativa para mejorar las condiciones laborales de las personas que trabajan a través de plataformas laborales digitales, al tiempo que apoya el crecimiento sostenible de las plataformas laborales digitales en la Unión.
- Supervisión de la vigilancia digital. La vigilancia puede ser legítima, por ejemplo, para garantizar la seguridad y combatir el crimen, pero no todas las prácticas están justificadas. En este contexto, la protección de datos y la privacidad no son solo derechos fundamentales clave, sino también derechos “habilitantes” que aumentan la protección de otros derechos fundamentales, que pueden verse afectados por la vigilancia.
La Comisión Europea pide al Parlamento Europeo, al Consejo de la UE y a los Estados miembros que utilicen este informe para entablar intercambios sobre los desafíos y oportunidades para proteger los derechos fundamentales en la era digital.
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