Robots. Los humanos y las máquinas #espacioTIC

“Robots. Los humanos y las máquinas”, es el título del 15º curso sobre Actualidad Científica, 2017 que organiza el Parque de las Ciencias en colaboración con la Universidad de Granada (UGR) durante el mes de marzo en seis sesiones de tres horas.

Ya a punto de expirar las ultimas conferencias el próximo 04 de abril quiero compartir las reflexiones que deja en mi la asistencia al mismo y la discreta alegría por no haberme equivocado al apostar por esta formación.

¿Y que hace un abogado mediador en estos lugares de ciencia, pueden pensar?. Es lícito y hasta lógico, pero más normal lo verán a partir de ahora cuando lean mis conclusiones.

Sin citar todas las conferencias y conferenciantes, sí que quiero destacar algunas como, por ejemplo:

Asistencia robótica a la cirugía. José Manuel Sánchez Carrión. Responsable Área Quirúrgica IAVANTE. Consejería de Salud Junta de Andalucía.
Robótica y exploración espacial. Javier Ventura Traveset. Portavoz ESA España.
Internet de las cosas. Miguel Damas. Profesor Arquitectura y Tecnología de Computadoras. Univ. De Granada (UGR).
Diseño, control, fabricación y aplicaciones de los drones. Samuel Romero. Prof. Escuela Tec. Superior Ingeniería Informática (UGR) y Rodrigo Agis. Laboratorio Mecatrónica y Robótica. CIC (UGR).

Destaco las conferencias que a mi particularmente más me han impactado, si bien tengo que confesar que el curso ha merecido la pena al ciento por ciento.

Algunas reflexiones

Estoy escribiendo este artículo pensando en la película que vi anoche en TV4. La película: “Yo Robot”, Chicago, año 2035. Vivimos en completa armonía con robots inteligentes. Cocinan para nosotros, conducen nuestros aviones, cuidan de nuestros hijos y confiamos plenamente en ellos debido a que se rigen por las Tres Leyes de la Robótica que nos protegen de cualquier daño. Inesperadamente un robot se ve implicado en el crimen de un brillante científico y el detective Del Spooner queda a cargo de la investigación”.

En un mundo totalmente robotizado, en el que los humanoides conviven con los humanos, al final éstos toman conciencia y “como no”, por un fallo humano hace que el modelo de robots más moderno y avanzado se revele contra sus creadores y no atiendan las tres leyes de la robótica, que rigen en la actualidad.

Estas tres leyes escritas por Isaac Asimov, ha sido uno de los primeros aprendizajes del curso en cuestión y que vienen a refrendar la importancia que tienen, y establecen lo siguiente:

Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
Un robot debe realizar las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.

Sin embargo, en el Consejo de Investigación, Ingeniería y Ciencias Físicas de Gran Bretaña se han regulado 5 principios éticos y morales para los diseñadores, constructores y usuarios de los robots. Son los siguientes:

Los robots no deben ser diseñados exclusivamente o principalmente para matar o dañar humanos.
Los seres humanos son los responsables, no los robots. Ellos son herramientas diseñadas para cumplir con los objetivos de los humanos.
Los robots deben ser diseñados de tal forma que aseguren su protección y seguridad.
Los robots son objetos, no deben ser diseñados para evocar una respuesta emocional. Siempre debe ser posible diferenciar a un robot de un ser humano.
Debe ser siempre posible averiguar quién es el responsable y dueño legal del robot.

Estoy seguro que todos tenemos una imagen mental de lo que es un robot, en cambio pocos sabremos cómo surge la creación del robot. El robot emerge como una combinación de conceptos entre un humano artificial y un trabajador esclavo. El origen del término <<robot>> es, sin embargo, muy antiguo: se remonta a la Edad Media para referirse al trabajo forzoso en áreas que hablan idiomas de influencia eslava. El término se introduce en el uso moderno a través de un juego y pronto se extiende a casi todas las lenguas haciendo referencia a una máquina humanoide. Los robots adquieren notoriedad con mucha prontitud, especialmente gracias al influjo de cómics y películas. En un principio son percibidos como algo amenazante y casi siempre como un instrumento de las fuerzas criminales; sin embargo, más adelante, comienzan a adoptar también el papel de asistentes o ayudantes del ser humano. Este cambio se refleja en la presentación de robots de entretenimiento y en la conexión del término con aparatos domésticos: los robots comienzan a representar la automatización y, por consiguiente, también la modernidad y el progreso. ¹

Teniendo en cuenta la modernidad, las máquinas robotizadas hace tiempo que se encuentran en el sector industrial. Maquinaria robotizada tan avanzada y precisa como el robot médico DAVINCI y el cual está pensado para intervenciones quirúrgicas con una mínima invasión del organismo del enfermo. España dispone de varios centros en los que se están formando equipos médicos en el uso de éstos avances.

Maquinaria tan avanzada como la Sonda espacial Rosseta, que desde la Estación Espacial Europea (ESA) se considera todo un hito histórico al conseguir aterrizarla en un cometa. Durante 24 horas, recopiló y envió a la tierra recuentos y estadísticas de las formas, colores, velocidades, etc, de las partículas expulsadas. También incluye la medición del núcleo por ondas de radio. Se considera una de las misiones espaciales de la ESA más exitosas dado los complejos problemas que tuvo que superar para conseguir llegar hasta la superficie del cometa y la necesidad de ahorro de combustible.

La robótica espacial y en el caso de la ESA en particular, está dirigida a la construcción de robots humanoides que serán los futuros tripulantes de las misiones a Marte y otros planetas alejados millones de años Luz.

Por tanto, en este tipo de sectores médico, industrial o espacial está muy clara la necesidad y el uso de las máquinas robots. Pero en la actualidad estamos a punto de comenzar a convivir con humanoides pensados en hacernos la vida más fácil, tanto en el hogar como para sustituir a las personas en trabajos forzosos o peligrosos.

La robótica avanzada a pasos de gigante, pero no es más que una pata más del nuevo paradigma. En este instante, según palabras de José Manuel Vílchez se está produciendo la primera revolución dentro de Internet desde su nacimiento. Es decir, el propio espacio cibernético está en plena transformación por varios motivos.

El Paradigma actual pivota sobre el BigData – Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas (IoT), Blockchain, 5G y robótica.

2017 es un año de transición, en el que las grandes tecnológicas deben de resolver un par de complejos problemas, pero que están en ello, para que se generalice el uso de las innovaciones que ya están aquí.

Un primer problema es disponer de Internet en todo el mundo y gratuito, porque toda la tecnología conectada necesita de la red en todo momento.

Otro gran problema que deberán de salvar antes de lanzarse a conquistar el planeta, es el del consumo de energía. La energía en este momento es muy cara y se necesitará mucha.

Desde la perspectiva legislativa, hoy por hoy los políticos están reaccionando tarde, la legislación siempre va por detrás de la innovación. Eso quiere decir que la forma de legislar se ha quedado obsoleta y no está pensada para el S. XXI.

Necesitamos políticos y regulación 4.0, máxime cuando los expertos afirman que en diez años las máquinas serán tan rápidas como el cerebro humano, que para el 2.045 podrán tener conciencia propia o en el 2020 habrá 20.000 millones de sensores conectados, (es decir dentro de 4 años). Se trabaja sobre conceptos como seguridad, conectividad, resiliencia, sostenibilidad e inclusión que son los que van a transformar las ciudades en SmartCity o ciudades inteligentes, y esto repercutirá en todos los aspectos de la sociedad.

De todo esto se pueden extraer muchas otras conclusiones, nuevos trabajos que están surgiendo, la transformación de sectores tradicionalmente conservadores hacia los cambios, nueva forma de relaciones comerciales y financieras, la justicia 4.0 (llega tarde) etc etc que poco a poco iremos desgranando en otras entradas.

Especialmente me ha gustado la conferencia de Raúl Martínez Beteta, Ingeniero industrial y escultor y su obra Ferroluar. Una mezcla de robot, animales y creatividad que realmente te sorprende y te atrae: hormigas, peces o mariposas robóticas realizadas de hierro, sensores y motores simples hacen que realmente sea increíble este tipo de escultura.