Las empresas españolas pierden por trabajador unos 420 euros al año debido a las bajas laborales engañosas. Esta ha sido una de las conclusiones principales a las que ha llegado la alumna Marta Barrio Rufino, estudiante de Derecho y Administración de Empresas de la Universidad CEU San Pablo en su trabajo para concluir los estudios de Derecho sobre “La baja laboral fraudulenta”, calificado con Matrícula de Honor en el año 2018-2019 y coordinado por el profesor Juan Pablo Maldonado Montoya, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social.

En la Comunidad de Madrid, y en concreto en los Centros de Salud Públicos, los médicos de familia son los más afectados por pacientes, que exigen que se les otorgue una baja laboral sin que en algunos casos se pueda probar su enfermedad: “los médicos de familia son los que más sometidos están a las amenazas de los pacientes”. En esta línea, Barrio explica que “los médicos tienen que examinar más a fondo el historial clínico de los pacientes para probar la veracidad en sus palabras”.

Proveniente de una familia de médicos, la alumna que actualmente cursa quinto de carrera se inspiró para realizar su trabajo de final de grado en las experiencias propias que le contaban sus padres con los pacientes. La labor de los médicos, según explica la alumna de Derecho, es “fundamental, ya que son ellos los máximos responsables de conceder el alta o la baja a las personas, teniendo en cuenta que muchos pacientes fingen para intentar prolongar su baja cuando ya no da más de sí”, lo que repercute directamente en las empresas.

Además, en su estudio, Barrio determinó que en el año 2017 los Inspectores de Trabajo experimentaron un pico de controles cuando iniciaron unas 1.392 inspecciones al día y acabaron sancionando a 234 personas, cada 24 horas, según las cifras del periódico La Información. ¨Los ciudadanos no estamos nada concienciados de la cifra tan disparada de personas que fingen la baja laboral”, señala la estudiante.

En su trabajo, Barrio ha concluido que “tanto para los pacientes como para los médicos que cometen este fraude hay consecuencias más allá del nivel administrativo, que pueden llegar a ser penales”. No obstante, para luchar contra este fenómeno, muchas empresas contratan a detectives privados para hacer un seguimiento de aquel trabajador del que sospechen que sea fraudulento. Asimismo, el órgano estatal que lucha contra esta práctica es la Inspección de Trabajo, y también las empresas toman iniciativas propias para controlar las bajas. Por ejemplo, a través de la creación de un buzón contra el fraude laboral, que sirve para escribir una carta alertando de posibles fraudes.

Estas bajas laborales fraudulentas les cuestan a las empresas españolas de media unos 7.000 millones de euros al año. Estos datos, obtenidos de uno de los estudios anuales que realiza la empresa Adecco sobre el Absentismo laboral, se han incluido en su trabajo, centrado en investigar el fenómeno del absentismo y las bajas laborales falsas; cada día con un número mayor de participantes de esta práctica tan preocupante para la economía española.

Con este Trabajo Final de Grado, Barrio ha obtenido el primer premio de Investigación de la Facultad de Derecho durante la celebración de la Festividad de San Raimundo de Peñafort, su patrón. En este Acto Académico, la alumna recibió este distintivo a manos de la rectora de la Universidad CEU San Pablo, Rosa Visiedo.