Llegan las vacaciones y nos disponemos a disfrutar al máximo de nuestro tiempo libre por las costas españolas, sin embargo, en muchas ocasiones algunas de las acciones que realizamos en ellas puede estar prohibido e incluso acarrear multas o sanciones, pasear con nuestro perro por la orilla puede ser una de ellas.

Lo primero que hay que saber es que las playas españolas son públicas y gratuitas, y su uso está regulado según el municipio en el que se encuentren. Esto significa que tendremos que consultar la ordenanza municipal del ayuntamiento en el que esté la playa, para saber qué acciones podemos realizar o no, ya que los ayuntamientos costeros son los responsables de mantener limpias sus playas y de regular la presencia de mascotas en ellas. Esto significa que son los ayuntamientos los que tienen la potestad de legislar al respecto, en el tema de playas al igual que sucede en general con los parques caninos.

Según el municipio, que puede ser más o menos estricto podremos ver si hay restricciones sobre el acceso de animales domésticos. La realidad es que por ir con tu perro a la playa te pueden multar, y lo hacen. Lo mejor es que si quieres disfrutar de la playa con tu mascota, busques aquellas en las que está permitido su acceso, y que se conocen como playas caninas reconocidas por los propios ayuntamientos según municipio.

Hay playas en las que no se limita el acceso o no de mascotas, lo que existe es una restricción de horarios para asistir con ellas.

Como excepción, a los perros guías, que son de gran ayuda para las personas invidentes, si se les permite el acceso a las playas.

En cualquier caso, lo más recomendable es consultar las normativas municipales del lugar de veraneo, para asegurarse de cómo está el tema a nivel legal para disfrutar con nuestra mascota en las vacaciones, antes de viajar.