Las subvenciones se dividen en 9 categorías cuya cuantía puede invertirse en distintas soluciones según las necesidades de cada empresa

Las primeras subvenciones del Kit Digital, ayudas europeas para pymes y autónomos, comenzarán a repartirse en teoría, a mediados de febrero y principios de marzo. Pueden optar a ellas empresas de todos los sectores a través del portal oficial Acelara Pyme y una vez concedida, recibirán el llamado “bono digital”. Ahora… ¿cómo usarlo?, ¿qué soluciones valen para cada categoría?, ¿cómo se puede invertir la subvención?, ¿cómo le saco el mayor rendimiento a esta ayuda?

La cuantía recibida por el Kit Digital puede invertirse en las siguientes soluciones según las distintas categorías:

• Digitalización de proceso

El objetivo principal de esta categoría es automatizar y digitalizar procesos de tu empresa, ya sean operativos o productivos, con una ayuda máxima de 6.000 euros. Por ejemplo, una Pyme o un autónomo puede pasar su facturación de Excel a un software como Quipu, para obtener a cambio más control en tiempo real del estado de su negocio. Así podrá, desde digitalizar sus ingresos y gastos para no tener que introducirlos a mano, crear y gestionar sus facturas mucho más rápido, sobre todo en el caso de los ecommerce, donde podrá integrarse con varias plataformas, hasta tener conocimiento en todo momento de cuánto pagará de impuestos.

“Una gestoría o asesoría que trabaja con decenas o cientos de clientes, tiene que picar a mano las facturas y tickets de gasto para poder realizar los impuestos de cada una de las empresas con las que trabaja. Una tecnología OCR como la de Quipu le permitirá digitalizar estos documentos con una sola foto, sin necesidad de tener que escribir nada. En este caso, por ejemplo, aconsejamos que la solución se integre con programas contables como A3 ó Sage”, explica Pau Puerto Fortuny, responsable y experto del Kit Digital en Quipu.

• Gestión de clientes y/o proveedores

Con una subvención máxima de 4.000 euros, el objetivo de esta categoría es agilizar y optimizar la relación de una empresa con sus clientes o sus proveedores. El software más común para esta gestión es el CRM, que permite almacenar y visualizar los datos e información de los clientes y proveedores. Esta solución permite analizar y visualizar en qué estado se encuentra cada oportunidad de venta o compra y su estado.

• Sitio web y presencia en Internet

Las ayudan incluyen la posibilidad de contratar soluciones para mejorar el posicionamiento SEO y/o mejorar la web empresarial contratando a algún experto en diseño, pues muchas PYMES disponen de página web pero no les genera ningún valor al negocio. Aunque también entrarían la contratación de un dominio web (URL), el hosting y la creación de la propia web. El objetivo de esta inversión es pasar de ser invisibles a visibles en la red y la ayuda máxima es de 2.000 euros, pues una web optimizada genera un mayor volumen de negocio.

• Gestión de Redes Sociales

Esta categoría, con un importe de hasta 2.500 euros, busca la visibilidad de las empresas en redes sociales. Para optar a esta categoría, la PYME debe administrar mínimo un perfil de usuario de la empresa en al menos una red social. Aquellas empresas que no tengan aún redes sociales, también pueden emplear la ayuda en una auditoría Social Media para validar su presencia en las diferentes plataformas. Un agente digitalizador puede ayudar al negocio con la estrategia, el plan de acción, la creación de contenidos y a cumplir objetivos.

• Business Intelligence y Analítica

Este 2022 es clave contar con un software de facturación que permita saber el estado del negocio en tiempo real para poder tomar las mejores decisiones y esta categoría ofrece hasta 4.000 euros de ayuda. “Si tengo datos actualizados, tengo más capacidad de movimiento, de decisión, y sobre todo, la información necesaria para afrontar cualquier problema. Por ejemplo, si tengo varias tiendas físicas y una online, mediante un software de facturación puedo saber qué tienda vende más, qué producto o servicio tiene mejor salida en cada canal de venta, si se producen patrones estacionales, etc. Estas soluciones permiten tener información sobre facturación, márgenes, productos y servicios e integrarlas en paneles y gráficos que nos permita un mayor análisis”, asegura Puerto Fortuny.

• Comercio electrónico

Esta categoría es clave para los ecommerce que podrán contratar soluciones que les ayude a crear y optimizar su tienda online. El digitalizador deberá generar un catálogo de productos, la carga de hasta 100 referencias, y la configuración de los métodos de pago online más habituales hoy en día, como pueden ser un TPV Virtual, PayPal o Stripe. También se debe configurar e integrar en el ecommerce las distintas opciones de envío o incluso la opción de recogida en tienda física. El importe de esta subvención asciende hasta los 2.000 euros.

• Oficina Virtual

Esta categoría es la ayuda con el máximo más elevado, 12.000 euros. El objetivo es que las PYMES puedan implantar soluciones interactivas y funcionales que les permita la colaboración eficiente entre sus trabajadores. El concepto de oficina virtual proporciona un número de teléfono virtual (VoIP), servicio de almacenamiento en la nube, chats de interacción para los empleados, la firma digital de documentos, etc.

• Comunicaciones Seguras

La seguridad en las conexiones entre los dispositivos de la empresa es primordial. A través de un protocolo SSL, el cifrado de extremo a extremo y logs de conexión, se busca un mayor control de la red privada para prevenir ataques informáticos. Esta categoría ofrece un importe máximo de 125 euros por usuario con un máximo de 6.000 euros.

• Ciberseguridad

La Ciberseguridad se ha convertido en un pilar clave en las empresas, también para las PYMES. Evitar un ataque informático que conlleve la pérdida de información privada de clientes o del negocio es una prioridad en la Era Digital. Las ayudas van dirigidas a servicios para tener un backup seguro que permitirá a las empresas seguir funcionando y minimizar las pérdidas en caso de ciberataques. La ayuda es de 125 euros por dispositivo hasta un máximo de 6.000 euros.