El buen funcionamiento de una empresa exige que los procedimientos y procesos que se establecen para su funcionamiento se ajusten a lo establecido, unas veces porque lo establece la ley, otras porque la propia empresa pretende alcanzar unos estándares, normalmente asociados a la calidad, para garantizar el mejor funcionamiento y servicio a los clientes. Desde ADE Asesores nos explican qué consiste una auditoria empresarial y qué beneficios reporta a la empresa.

¿Qué es una auditoría empresarial?

Una auditoria es una revisión de los procedimientos que se llevan a cabo en una empresa. Como hemos comentado, la finalidad de la auditoria es verificar que se ha cumplido los procedimientos establecidos en la ley y, de esta forma, garantizar los que los datos que la empresa transmite a las administraciones son acordes a la legalidad vigente. En este sentido, hablamos de auditorias contables o laborales.

Las auditorias empresariales se han ampliado a otras áreas de la empresa. El desarrollo de normativas de protección de datos, medioambientales y de cumplimiento han ampliado las auditorias vinculadas a comprobar que las empresas cumplen la ley en estas materias.

También hay auditorias cuya finalidad es verificar procedimientos de calidad, producción, gestión, eficiencia, rentabilidad.., de una empresa y que pueden ir asociadas a reconocimientos de normativas internacionales como pueden ser las normas ISO o cualquier otro sistema internacional de reconocimiento.

¿Quién puede realizar la auditoria?

Una auditoria se puede realizar internamente. Esto quieres decir que internamente un equipo de trabajo va a estudiar y revisar los procesos con el objetivo de ver si se están cumpliendo los estándares legales o las recomendaciones internacionales. Estas auditorias se realizan muchas veces de una forma preventiva previa a la auditoria externa o como un proceso más de mejora de la empresa, buscando áreas donde poder establecer nuevos procesos y mecanismos de eficiencia.

La auditoria externa es cuando se encarga a un tercero el proceso de revisión de los procedimientos internos de la empresa. Esto garantiza que la independencia de quien realiza la auditoria y el informe que emita sobre la revisión de los procesos analizados tiene el valor suficiente para justificar el cumplimiento de las normativas y estándares que corresponden a cada tipo de auditoría. El prestigio y la autoridad de la empresa tercera que realiza la auditoria es relevante para sus conclusiones puedan ser reconocidas por los socios, partners, clientes, entidades públicas…

¿Qué proceso sigue una auditora?

El equipo auditor va a deber tener acceso a toda la información de la empresa que sea necesaria para realizar la evaluación. Así que toda la empresa tiene que estar implicada en el procedimiento auditor, desde la alta dirección de la empresa hasta los departamentos implicados. Por ello es importante establecer una comunicación eficiente con los empleados para explicar cuales son los objetivos y conseguir que colaboraren y se implique con los equipos auditores para facilitar el trabajo con total transparencia.

La auditoría se planificará en un período de tiempo se establecerán las agendas con los diferentes departamentos. El quipo externo recabará los datos, revisará procedimientos, entrevistará a trabajadores para recabar la información suficiente para poder supervisar los diferentes procesos y realizar sus valoraciones.

Una vez realizado el trabajo de campo, la auditoria externa presentará el informe con sus conclusiones y resultados, destacará lo que necesite cambios o mejoras y aquellos aspectos que no cumplen los estándares. Por lo que se detallaran las no conformidades, las acciones de seguimiento. El informe incorporará, en su caso, las acciones correctivas y preventivas.

La importancia de realizar auditorías

Realizar auditorias en los diferentes ámbitos de la empresa permite a la dirección de la compañía conocer que las acciones que emprender se alinean con los objetivos perseguidos, además, que se están garantizando los estándares de la industria y que se cumplen las normas legales y del sector. Contar con una empresa auditora externa que garantice la fiabilidad de los resultados y que forme parte del proceso de mejora y de excelencia profesional es, igualmente, muy importante.