La Audiencia Provincial de Girona, de acuerdo con el veredicto del jurado popular, ha impuesto una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato, con la concurrencia de la circunstancia eximente incompleta de alteración mental, de la circunstancia atenuante de confesión y de la circunstancia a gravante de parentesco, a la acusada de matar a su hija de diez años ahogándola en una bañera tras ser sedada.
La sentencia también acuerda una indemnización de 150.000 euros para el padre de la víctima.
La sentencia relata que el 30 de diciembre de 2019, la procesada disolvió un gran número de pastillas del ansiolítico Lormetazepan –la policía científica halló cuatro blísteres vacíos de 20 pastillas casa uno- en un vaso de agua y se lo hizo beber a su hija para acabar con su vida ahogándola en la bañera cuando perdió el conocimiento.
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