Barcelona, 11 mar (EFE).- Un tribunal popular ha declarado culpable de asesinato, por siete votos a dos, al hombre acusado de dejar morir a su pareja diabética y de grabar su agonía con el móvil, sin auxiliarla pese a sus peticiones de ayuda, en junio de 2019 en su domicilio de Viladecans (Barcelona).
En su veredicto tras el juicio en la Audiencia de Barcelona, el jurado concluye que el acusado, Mariano V., pese a ser consciente del deterioro físico de la víctima y de que necesitaba una intervención "inmediata", dejó que agonizara durante horas mientras contemplaba cómo su sufrimiento iba en aumento.
También cree probado el tribunal que el procesado, para quien la Fiscalía y las acusaciones piden prisión permanente revisable, había golpeado e insultado a la víctima previamente para imponerse sobre ella, hasta el punto de que empezó a sentirse "humillada" y a tener miedo.
En cambio, el tribunal no ha considerado como probado, con un voto a favor y ocho en contra, que Mariano V. dejara morir a la víctima y que la grabase en estado deplorable por el hecho de ser mujer, con lo que rechaza la motivación machista en los hechos.
Una de las pruebas principales que ha utilizado el jurado para sustentar sus conclusiones han sido los vídeos que grabó el propio acusado en casa de la víctima cuando ésta pasó horas en estado agonizante y en constante deterioro de sus facultades físicas y mentales.
Con esos vídeos, ha concluido el jurado con siete votos a favor y dos en contra, el acusado quiso crear una coartada para cubrirse las espaldas por si, viendo cómo se desarrollaban los hechos, se viera involucrado en una posible investigación sobre los hechos.
Prueba del intento de Mariano V. de crearse una coartada, ha dicho el jurado, es que, cuando confesó los hechos en comisaría, él mismo dio las grabaciones a los Mossos d'Esquadra para crear un relato favorable a su versión, aun sabiendo que los vídeos constituían una prueba de que estaba relacionado con la muerte de su novia.
El jurado, tras la visualización de las grabaciones, ha valorado por unanimidad que Mariano V. fingió que ayudaba a su novia cuando en realidad estaba evitando auxiliarla.
Sobre los hechos concretos, el jurado ha afirmado por unanimidad que cualquier persona se habría enterado del estado deplorable en el que se encontraba la víctima, que Mariano V. también fue consciente del declive del estado físico y mental de su novia y que la muerte de Susana se habría evitado si el procesado hubiese pedido ayuda a las emergencias médicas.
Tras el veredicto del jurado popular, la Fiscalía ha retirado la agravante por género que había solicitado en el inicio de la causa, pero mantiene la acusación de prisión permanente revisable por el asesinato con ensañamiento y le achaca asimismo tres delitos de maltrato y uno de maltrato continuado.
Las acusaciones se adhieren a la petición de la Fiscalía de castigar al procesado con la prisión permanente revisable y, por su parte, la defensa ha reclamado al tribunal que castigue inculpe a su defendido con la pena mínima para cada delito que el jurado popular ha considerado probado.
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