La problemática que rodea y divide a la potencia No1 del mundo (Estados Unidos), esta ocasionando muchas muertes, heridos y demás traumas que ocasionan el uso indebido de las armas y el abuso del derecho constitucional a armarse. Todo esto empezó desde que James Madison presento las 12 enmiendas al congreso en el año de 1789 y entraron en vigencia en 1791, para que sean parte de la carta magna de los Estados Unidos, esta enmienda es la segunda ratificada y expresa lo siguiente: “Una milicia bien regulada, siendo necesaria para la seguridad de un Estado Libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas, no será infringido”. Según la historia de los Estados Unidos y la fecha de independencia con la fecha de presentación de la segunda enmienda, se podría decir que es un derecho legitimo y adecuado para su época, que el Estado le de el derecho a portar armas de manera legal al pueblo, para poder defender la soberanía de su país frente a los ingleses, que sin duda alguna es el espíritu de esta norma constitucional, pero en tiempos pasados y en la actualidad, este derecho se ha venido ejerciendo de manera contraria, injusta e ilegal, asesinando niños, personas con distintas, sexualidades, razas, etnias y religión. Atentando también contra la norma, porque no se usan las armas para defender al Estado, o por seguridad personal, sino usa esta enmienda para asesinar en masa, con cifras de muertes impresionantes, según la AFP en Estados Unidos van mas de 17.000 muertos en lo que va del 2022, en los que 650 son menores, todos estos son victimas de violencia por armas de fuego y cada año en promedio mueren asesinadas por arma de fuego 40.620 personas.
NECESITA SER MODIFICADA O DEROGADA LA SEGUNDA ENMIENDA
El congreso de los Estados Unidos tiene que trabajar en conjunto para poder derogar la segunda enmienda, que me parece que esta violando los derechos fundamentales como la vida y la seguridad de los habitantes del país. Además, ya el tiempo de tomar armas para defender soberanía ya paso, Estados Unidos cuenta con las mejores fuerzas armadas del mundo con una cantidad considerada de aliados como por ejemplo la OTAN, ya no es justo, es retrogrado y atenta contra los derechos humanos de los ciudadanos, delegar también la defensa del Estado al pueblo. Los políticos de Washington no parecen tener conciencia del daño irreparable que esta causando la vigencia de esta enmienda, es como si el órgano legislativo y ejecutivo respondieran a los intereses de los fabricantes de armas, a la violencia y a la muerte, todo esto saltando unos de los principios fundamentales del cualquier Estado en el mundo que es velar por la vida e integridad de sus ciudadanos y mas un país como Estados Unidos.
Muchos juristas estadounidense han propuesto modificar esta enmienda, pero una modificación seria apagar un gran incendio con un balde de agua, no serviría para nada, lo que se debería hacer es derogar esa enmienda y realizar una ley que pueda regular de manera estricta el uso de cualquier arma, que la distribución y venta este en manos del Estado. El ex magistrado de la Corte Suprema de Estados Unidos John Paul Stevens propuso derogar la segunda enmienda con el argumento que es una disposición antigua, que los tiempos cambiaron, este juez estaba en contra de las decisiones adoptadas en la Corte Suprema que trataban de maquillar el uso de la segunda enmienda como que es legitimo que todas las personas tengan una arma en sus casas algo en lo que se esta en contra.
Estados Unidos debe tener prioridad en la vida de sus ciudadanos y manifestarse en el organo legislativo, realizando políticas publicas para preservar la vida y la seguridad de las personas que enfrentan todos los días el riesgo de verse en un tiroteo u otra escena de peligro por una arma de fuego y para que no se sigan perdiendo vidas de manera injusta, porque al momento de que el gobierno de turno promueva la guerra y la violencia en otros países, en su territorio nacional se están matando entre si, esas mismas armas que se disparan en el exterior están siendo usadas para matar a sus ciudadanos y habitantes. Deroguen la segunda enmienda.