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  • Con el título Más allá de la pandemia - Beyond the pandemic, el informe se basa en las opiniones de 700 profesionales de nueve países europeos y de los EEUU.
  • Examina los datos y tendencias que afectan al futuro de la abogacía en un momento en que las firmas tratan tanto de recuperarse de los desafíos que les planteó el pasado año, como de posicionarse para alcanzar un mayor rendimiento en un futuro en el que la tecnología será clave.

a encuesta El Abogado del Futuro - The Future Ready Lawyer de Wolters Kluwer, se realizó por primera vez hace tres años, con la finalidad de ofrecer una visión de la evolución de la profesión jurídica y el grado de preparación de los abogados para afrontar el futuro. Aunque a lo largo del este tiempo, la transformación del sector, impulsada por las exigencias económicas, demográficas, normativas, tecnológicas y de la competencia, ha continuado, su avance ha sido más lento de lo que se esperaba, o tal vez de lo que se confiaba que lo hiciera.

Y en esas condiciones, llegó la pandemia global de COVID-19. Una circunstancia imprevista que se convirtió tanto en un catalizador para el cambio inmediato que era necesario para responder a la crisis, como en una máquina del tiempo que aceleró para siempre la transformación de la profesión legal. Por ello, la edición 2021 de El Abogado del Futuro - Future Ready Lawyer , disponible en este enlace, bajo el título "Más allá de la pandemia" (Beyond the pandemic) ha pretendido averiguar cómo han impactado las nuevas circunstancias en la abogacía, cómo han cambiado sus necesidades y expectativas y si las organizaciones que ya habían empezado a moverse hacia su transformación han seguido haciéndolo.

En este contexto, el informe ofrece una perspectiva única sobre las firmas y los departamentos jurídicos corporativos. Si la edición de 2020 se cerró en enero de ese año, justo antes de la crisis alcanzara a muchos países de Europa y a los EEUU, esta de 2021 se ha cerrado en marzo de este mismo año, doce meses después del comienzo de la crisis y por, tanto, recoge una mejor comprensión de los profesionales sobre su impacto en las organizaciones y sus implicaciones para el futuro.

El informe El Abogado del Futuro - Wolters Kluwer Future Ready Lawyer 2021, Más allá de la pandemia , se basa en las opiniones de 700 profesionales de nueve países europeos y de los EEUU. Examina los datos y tendencias que afectan al futuro de la abogacía en un momento en que las firmas tratan tanto de recuperarse de los desafíos que les planteó el pasado año como de posicionarse para alcanzar un mayor rendimiento en el futuro. El informe se centra en los hallazgos deducidos de la encuesta y recoge datos e información sobre el impacto de la pandemia en los planes, prioridades y perspectivas de la abogacía.

Conclusiones clave

Para muchos profesionales del derecho, 2020 pasó rápidamente de ser un año normal a un año en que se puso en juego su supervivencia, en el que las firmas vivieron unos tiempos sin precedentes para pasar de la crisis a la respuesta a la misma y a la recuperación.

Y ahora, con la recuperación todavía en marcha, las firmas deben centrarse también en reforzar su preparación para la “nueva normalidad” que se avecina, sea esta lo que sea.

Los resultados de la encuesta Future Ready Lawyer de 2021 muestran con claridad que la dinámica de transformación de la profesión jurídica se ha visto acelerada por la pandemia. De forma abrumadora, las tendencias y prioridades ya existentes se han visto reforzadas.

La capacidad de utilizar la tecnología para garantizar la prestación del servicio se hizo más importante a medida que la pandemia enviaba a los profesionales a trabajar en sus hogares, desde donde debían interactuar a distancia con clientes, colegas y tribunales.

La crisis dejó claro que las herramientas tecnológicas son esenciales para la resistencia de las firmas y su capacidad de seguir prestando servicio a los clientes.

La encuesta también confirma que los profesionales ven la transformación digital y la tecnología como un elemento para la mejora de su servicio, su eficiencia y su productividad y que el aumento del uso y la inversión en soluciones tecnológicas debe continuar.

En cuanto a los departamentos jurídicos de las empresas, presionados por cargas de trabajo más exigentes y limitaciones presupuestarias, están recurriendo a la tecnología para automatizar el trabajo y mejorar la productividad. Además, cada vez más, buscan también controlar los costes recurriendo a otros proveedores, más allá de los despachos de abogados. En este sentido, la pandemia puede haber abierto aún más el campo de juego legal. Los departamentos corporativos también esperan que los despachos que les prestan servicios estén preparados para la tecnología, de hecho, están exigiendo que sea así.

Los despachos de abogados, presionados para seguir prestando sus servicios en estos momentos de crisis e impulsados por las cambiantes expectativas de los clientes, son conscientes de la creciente importancia de la tecnología para mejorar los servicios que prestan a sus clientes, al igual que sus operaciones internas, productividad y eficiencias. Por ello informan de que están invirtiendo más en tecnología.

Los despachos de abogados se centran cada vez más en la especialización y una mayor colaboración y transparencia con sus clientes, ya que buscan fortalecer las relaciones y aportar valor

Los despachos de abogados se centran cada vez más en la especialización y una mayor colaboración y transparencia con sus clientes, ya que buscan fortalecer las relaciones y aportar valor.

En el futuro, podremos comprender mejor qué impactos a corto plazo y qué lecciones aprendidas se traducirán en cambios a largo plazo, pero una cosa es cierta: la transformación digital del sector cobró un impulso sin precedentes, que continúa en la actualidad. En el último año, la tecnología fue un salvavidas para la profesión jurídica, al permitir atender a los clientes, conectar con los colegas e impulsar la eficiencia y la productividad. A medida que el sector sigue recuperándose y se implante la "nueva normalidad", la tecnología será una fuerza motriz. La pregunta sigue siendo: ¿quién estará preparado para el futuro?

La pandemia ha sometido a presión a la profesión jurídica en todo el mundo, pero las organizaciones ágiles que acogieron nuevas formas de trabajar durante la crisis, saldrán de esta más fuertes.

Tendencias generales

En general, el 36% o menos de los abogados dicen que su organización está muy preparada para seguir el ritmo de las tendencias más significativas que creen que tendrán un impacto en los próximos tres años.

Las dos principales tendencias citadas por los profesionales del derecho como las que tendrán el mayor impacto en sus organizaciones durante los próximos tres años son: La creciente importancia de la tecnología jurídica (77%) y la necesidad de hacer frente a un mayor volumen y complejidad de la información (77%).

Sin embargo, sólo el 33% dice que su organización está muy preparada para hacer frente a la creciente importancia de la tecnología jurídica y sólo el 32% que está muy preparada para hacer frente al aumento del volumen y la complejidad de la información.

El crecimiento de los proveedores de servicios jurídicos alternativos (ALSPs) fue la tendencia que vio el mayor aumento respecto a 2020, subiendo 6 puntos hasta el 74% en 2021. Cómo hacer frente al aumento del volumen y la complejidad de la información fue la siguiente más alta, con un aumento de 5 puntos hasta el 77%.

Relaciones entre los clientes y los despachos

Las diferencias entre las expectativas de los departamentos jurídicos de las empresas y las capacidades y servicios de los bufetes continuaron en 2021, en perjuicio de los bufetes.

A la petición de que los departamentos jurídicos evaluaran los atributos más importantes para ellos a la hora de elegir un bufete y el grado de cumplimiento de éste, menos de un tercio de los despachos alcanzaron un nivel de cumplimiento “Muy bueno” de estos cinco atributos principales:

- Confianza en el bufete para satisfacer nuestras necesidades;

- Especialización en los tipos de servicios que necesitamos;

- Utiliza la tecnología para prestar los mejores servicios posibles;

- Demuestra eficiencia y productividad; y

- Equipa al personal con las herramientas adecuadas para realizar nuestro trabajo.

Las deficiencias en la capacidad de las firmas para cumplir con las expectativas de los clientes tienen implicaciones en los índices de satisfacción: El 51% de los abogados de empresa están “algo satisfechos” con la relación con su bufete; sólo el 30% está “muy satisfecho”.

Aumenta el porcentaje de departamentos jurídicos que planean cambiar de bufete: el 24% de los abogados corporativos dicen que es muy probable que cambien de bufete, frente a solo el 13% en 2020.

Aumenta también la importancia que los clientes otorgan al uso de la tecnología por parte de sus despachos externos, en particular con la finalidad de aumentar su productividad y utilizar la tecnología para prestar el mejor servicio posible.

Con un horizonte a tres años, el 91% de los departamentos jurídicos esperan preguntar a las firmas con las que potencialmente puedan contratar sobre su uso de la tecnología, lo que supone un aumento de 10 puntos con respecto a 2020.

Departamentos jurídicos de las empresas

El informe destaca que el 57% de los departamentos jurídicos afirma que aumentará su inversión en tecnología, frente al 51% en 2020.

Los principales cambios que los departamentos jurídicos esperan en los próximos tres años incluyen: mayor uso de la tecnología para mejorar la productividad; mayor colaboración y transparencia con los despachos de abogados externo; mayor énfasis en la innovación; y mayor uso de los acuerdos alternativos de honorarios.

Las principales tecnologías en las que los departamentos jurídicos planean invertir incluyen: Herramientas colaborativas para la elaboración y revisión de documentos y contratos; herramientas para la automatización de la creación de documentos y contratos; herramientas de gestión de las reuniones y las votaciones corporativas electrónicas; herramientas de gestión de los flujos de trabajo y de automatización de procesos y herramientas de gestión del flujo de trabajo de documentos y contratos.

Los principales retos para los departamentos jurídicos son: la automatización de tareas rutinarias y el aprovechamiento de la tecnología en los procesos de trabajo; reducir y controlar los costes legales externos y gestionar la creciente demanda de trabajo que prevén recibir.

El 82% de los departamentos jurídicos de las empresas dicen que es importante que los bufetes de abogados con los que trabajan aprovechen al máximo la tecnología.

El impacto esperado de las tecnologías transformadoras ha aumentado en todos los ámbitos. El 75% de los departamentos jurídicos espera ahora que el Big Data y el análisis predictivo tengan un impacto en sus organizaciones en los próximos tres años, frente al 67% que lo hacía en 2020. Pero menos de un tercio reconoce entender “muy bien” estas tecnologías.

Ante las presiones presupuestarias, el 78% de los departamentos jurídicos esperan un mayor uso de los acuerdos alternativos de honorarios (AFA).

La previsión del uso de recursos de terceros, personal contratado, ALSPs y personal no legal, creció respecto a 2020. También se prevé un aumento de la internalización del trabajo jurídico.

Despachos de abogados

El 63% de las firmas dice que aumentará su inversión en tecnología, frente al 60% que declaraba esa intención en 2020.

La mayoría de las firmas esperan que en los próximos tres años introducirán nuevos cambios en la forma de prestar sus servicios. Los principales se refieren a: mayor especialización de los servicios jurídicos ofrecidos; mayor uso de la tecnología para mejorar la productividad; mayor énfasis en la innovación y mayor colaboración y transparencia con los clientes.

Las principales tecnologías en las que las firmas legales planean invertir son: firma electrónica; automatización de la creación de documentos y contratos; herramientas colaborativas para la redacción y revisión de documentos y contratos; gestión del flujo de trabajo de documentos y contratos y los servicios basados en la nube.

Los despachos están acelerando sus iniciativas para mejorar la eficiencia, la productividad y los servicios al cliente, con respecto a 2020. El 74% afirma que está invirtiendo en nuevas tecnologías para apoyar sus operaciones y el trabajo con los clientes; el 42% está creando puestos o adoptando un enfoque dedicados a la innovación y el 42% está formalizando el enfoque de retroalimentación de los clientes.

El impacto esperado de las tecnologías transformacionales va en aumento. El 69% de los despachos esperan que el Big Data y el Análisis Predictivo tengan un impacto en sus organizaciones en los próximos tres años; frente al 58% en 2020. Pero solo el 22% dice entender “muy bien” estas tecnologías.

El 36% o menos de las firmas de abogados cree estar “muy preparados” en lo que respecta a cuestiones clave de tecnología, enfoque al cliente, organización y personal relevantes para su trabajo.

Tecnología

El 58% de los abogados espera que las inversiones en software aumenten en los próximos 12 meses, mientras que el 16% espera una disminución. En los próximos tres años el 61% de los despachos espera que sus inversiones en tecnología aumenten, y sólo el 6% prevé una disminución de las mismas.

El 71% de los departamentos jurídicos y el 75% de las firmas de abogados planean invertir en servicios basados en la nube en los próximos tres años. Los profesionales de la abogacía señalan cuestiones organizativas como la principal razón por la que sus organizaciones se resisten a la adopción de la tecnología.

Las firmas líderes en tecnología --aquellas que hoy en día aprovechan al máximo sus capacidades--, siguen mostrando una ventaja competitiva en el sector, ya que:

- Estaban más preparados para continuar prestando servicios cuando llegó la pandemia: el 46% de los líderes tecnológicos indicaron estar “muy preparados” para atender a sus clientes de forma remota, en comparación con el 20% de las organizaciones en transición y el 8% de las organizaciones a la cola del proceso.

- Obtuvieron mayor rentabilidad de su actividad: el 47% de los abogados líderes en tecnología informaron de que su rentabilidad aumentó durante el último año, en comparación con el 28% de las organizaciones en transición y el 13% de las organizaciones en retraso tecnológico.

- Vieron incrementada su cifra de negocio, a pesar de la pandemia.

- Siguen invirtiendo más en tecnología, el 65% de los líderes tecnológicos planean continuar aumentando su inversión en tecnología en los próximos tres años.

Perspectivas desde la pandemia

El 91% de las firmas señalan que la tecnología ha sido “importante” o “muy importante” para la prestación de servicios a sus clientes durante la pandemia; sin embargo, sólo el 30% reconoce haber estado “muy preparada” para la transición a la asistencia a los clientes a distancia al comienzo de la crisis.

El 80% de los abogados afirma que sus necesidades de herramientas tecnológicas han aumentado como resultado de la pandemia

El 80% de los abogados afirma que sus necesidades de herramientas tecnológicas han aumentado como resultado de la pandemia.

La pandemia ha aumentado la presión sobre el negocio de las firmas: El 40% de los abogados afirma que su negocio ha disminuido y el 51% no prevé que el negocio vuelva a los niveles anteriores a la pandemia hasta 2022. Además, el 61% de las firmas han recortado costes el año pasado.

El informe «Abogado del Futuro 2021» está disponible para su descarga en este enlace.




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