Nadie lo puede negar. Los abogados tienen una de las tasas de estrés laboral y de deterioro del comportamiento más altas en comparación con otras profesiones. Un estudio publicado en la revista de la Asociación Americana de Medicina sobre Adicciones en febrero de 2016 así lo hacía constar. También es un tema que se ha tratado en los medios de comunicación. En julio el New York Times publicaba un artículo sobre la muerte de un famoso abogado de Silicon Valley debido a su adicción a las drogas.
Puede que las conclusiones de estos estudios no sean 100% extrapolables a la abogacía española en cuanto al grado de magnitud del deterioro de los profesionales pero, sin duda, los problemas de fondo son los mismos.
Veamos algunos trucos que pueden ayudar a los abogados en riesgo a prevenir y manejar situaciones que nos pueden terminar deteriorando física y mentalmente.
1. Infórmate sobre los riesgos.
Muchas personas no entienden que la depresión y la adicción son enfermedades cientificamente probadas que requieren atención y tratamiento. Son fallos no morales, defectos de carácter o causados por falta de auto disciplina. Por medio de cursos, charlas, publicaciones (artículos, libros y páginas web) puedes rápidamente informarte sobre el origen, los síntomas y los tratamientos de estas situaciones.
2. Encuentra tu equilibrio entre vida laboral y vida personal y protégelo.
Para muchos abogados, y otros muchos profesionales, esto es una auténtica lucha diaria. Pero es esencial fijar unos límites entre vida laboral y vida personal. Tener vida personal, hacer ejecicio, alimentarse bien, tener amistades duraderas, dormir lo suficiente y tener momentos de relax y tranquilidad que nos mantengan alejados de estar disponibles las 24 horas, 7 días a la semana es la mejor medida preventiva frente al estrés y los deterioros que surgen cuando no hay un correcto equilibrio entre ambas.
3. Estate alerta ante señales de aviso.
Aquellos que están en fases tempranas de una adicción, depresión o desgaste profesional (el famoso burnout) a menudo niegan que tengan un problema. Presta atención a cambios que tengas en tu comportamiento y rutinas. Preguntales a tus amigos. Haz auto-tests. Coméntalo con algún profesional especializado en estas cuestiones. Registrar en un diario las actividades que realizas durante el día y reflejar en él tus sensaciones y sentimientos puede ser una gran herramienta para evaluar de forma objetiva tu calidad de vida y tus cambios de comportamiento. Se consciente de que las adicciones te crean una percepcción de la realidad no fidedigna. Céntrate en tus comportamientos negativos actuales.
4. Busca ayuda profesional si crees que tienes un problema.
Comienza hablando con un psicólogo, psiquiatra, un profesional del coaching o un especialista en adicciones. Estos profesionales te organizarán una evaluación clínica. Esta evaluación incluirá recomendaciones sobre cómo tratar tu situación. Los tratamientos pueden ir desde la terapia individual a la terapia de grupo, medicinas e incluso el tratamiento en algún centro.
5. No dejes que el miedo a las repercusiones profesionales te alejen del tratamiento.
Este es un estigma que lleva a muchas personas a rendirse. Curarse y estar mejor requiere tomar medidas. Si no actuas puedes llegar a perder mucho. Puede incluso que tengas que cogerte una baja para someterte al tratamiento. Puede que tengas algunos problemas cuando vuelvas al trabajo debidos a tu fase de recuperación que tengas que tratar con tu empresa o despacho. Puede que tu actual centro de trabajo o incluso esta profesión no sea para ti ni para tu salud a largo plazo. Lo que de verdad importa es que te recuperes y pares el predecible deterioro que ocurrirá si no afrontas estos problemas lo antes posible.
Todos sufrimos estrés y pasamos por malos momentos. Por supuesto que la mayoría se sabe autogestionar y no termina en situaciones como las que describo. Pero seguramente son más de los que imaginamos los que terminan teniendo problemas graves. Todos tendremos compañeros que en algún momento de sus vidas han pasado por situaciones de este tipo. Desde aquí envío mi ánimo, comprensión y apoyo a todos ellos.