Noviembre concluyó con un alza significativa de afiliación en el subsector de servicios profesionales. El protagonismo se debió al mejor comportamiento de las profesiones sanitarias que sumaron ocupación, en buena parte como refuerzo por la evolución de la pandemia, cuando tradicionalmente noviembre es un mes de ajuste en materia de sustituciones y refuerzos en los últimos años.
A ello se añadió el buen desempeño de las profesiones jurídicas y de contabilidad con el dato más elevado en este mes desde el 2014, que hablaría del incremento de la demanda de sus servicios ante la mayor litigiosidad en asuntos concursales, laborales o civiles ante el deterioro socioeconómico. Si bien, a medida que se destruya parte del tejido empresarial esta demanda podría irse reduciendo de manera notable.
Menor vigor en las profesiones de arquitectura, ingeniería y consultoría económica
La otra cara de la moneda fue la división de arquitectura e ingeniería que, a pesar de sumar afiliación, lo hizo en menor medida que el año pasado en este mes, y encontraría buena porción de su explicación en la menor actividad registrada en la industria, que después de tres meses consecutivos en positivo en noviembre su índice PMI apuntó una ligera retracción, y también en el ámbito de la licitación pública y obra nueva que acumulan cierta caída ante el deterioro económico y de las expectativas de consumo e inversión por la pandemia.
Este debilitamiento de la actividad también estaría detrás de los datos más modestos que hace un año, aunque también favorables, de las divisiones de actividades auxiliares a los servicios financieros y de seguros, y de consultoría de gestión empresarial cuya demanda proviene esencialmente del tejido productivo, que está más afectado, y nos sirve para observar el pulso económico.
Comportamiento más estacional en la sanidad privada
Además, cabe señalar los datos negativos de la división de asistencia en establecimientos residenciales, que recortó afiliación, y de la división de actividades de servicios sociales sin alojamiento con un balance modesto. Las profesiones sanitarias y sociales que se desempeñan fuera de los centros sanitarios y, más concretamente en el sector privado, apuntarían a un ajuste de personal algo más parecido al de los últimos años.
En cuanto al resto de divisiones del subsector de servicios profesionales, el balance fue también favorable. Es posible destacar el buen dato de la división de investigación y desarrollo, el mejor de su serie histórica comenzada en el 2009 que podría reflejar una mayor demanda de profesionales en el ámbito científico ante la situación actual. Una línea en la que se encontraría la división de otras actividades profesionales, científicas y técnicas. Igualmente, publicidad y estudios de mercado mostró una línea relativamente estable y también sirve de pulso de la actividad económica de muchos sectores.
Buen comportamiento en el Régimen General y de autónomos
Los datos agregados muestran que el subsector de servicios profesionales creció un 0,51% mensual de afiliación, el dato más positivo en la serie histórica iniciada en el 2009. Ello impulsó su ritmo anual hasta el 2,68%, lo que supone el cuarto mes de mejora consecutiva y el más elevado desde abril. Ello contrasta con el dato general de la economía que solo añadió un 0,17% mensual y recortó su pérdida anual de afiliación hasta el 1,83%.
En este aspecto, el aumento de la afiliación estuvo más soportado a partes iguales por el avance en el Régimen General (RG) o empleo por cuenta ajena, y por el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), o por cuenta propia, que calcaron el 0,51%. Con todo, la progresión anual es más positiva en el RG con un 3,01%, el mejor dato desde abril. Mientras, en el RETA este curso anual se queda en el 0,94%, el más alto desde septiembre.
Los profesionales en ERTE se reducen al 4,27% del total
Respecto a los trabajadores reconocidos con Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en el subsector de servicios profesionales sumaron 31.928 en noviembre, un 14,46% menos que en octubre. Las divisiones de profesiones que más redujeron sus listas de ERTE fueron la de arquitectura e ingeniería, y la de investigación y desarrollo, por encima del 20% mensual. La división de publicidad y estudios de mercado es la más afectada por los ERTE en profesiones con un 5,75% del total de su afiliación. Entretanto, las profesiones sanitarias son las que menos impacto por ERTE anotan con menos de 1% de su afiliación.
En conjunto, los profesionales en ERTE solo suponen el 4,27% del total en la economía, dos puntos menos que hace un mes. Ello guarda explicación en que la cifra total de ERTE en la economía subió hasta 746.900, un 24,62% mensual más, lo que hablaría de la pérdida de fuerza en la recuperación.
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