Bruselas, 15 jun (EFE).- El reglamento en el que se basa la política pesquera común exige fijar los límites de pesca en niveles sostenibles a partir de 2020 para toda la población de peces, lo que invalida las excepciones aplicadas a determinadas especies, en opinión de una abogada general del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).

En sus conclusiones, la abogada general Tamara Ćapeta recomienda al TJUE declarar “la invalidez de determinadas partes” del reglamento del Consejo Europeo que fijan los límites de pesca en las aguas de la Unión Europea (UE) para determinadas poblaciones de peces “por debajo de los niveles sostenibles”, puesto que no se basan en dictámenes científicos.

Argumenta que el dictamen científico del Consejo Internacional para la Exploración del Mar para el año 2020 especifica que las cuotas correspondientes al bacalao, el merlán y la solla, entre otras especies, “debían fijarse en cero” para evitar que las tasas de reproducción de esas poblaciones se vean perjudicadas y la pesca se convierta en “insostenible a largo plazo”.

Pese a este dictamen, lamenta, el Consejo decidió fijar para 2020 las cuotas de pesca para el bacalao, el merlán y la solla, entre otras especies, en niveles “superiores a cero” cuando esas poblaciones de peces “se pescaran como capturas accesorias inevitables durante actividades pesqueras que, en realidad, tuvieran por ‘objetivo’ otras poblaciones”.

La ONG Amigos de la Tierra en Irlanda inició un procedimiento contra la aplicación de esas cuotas de pesca en sus aguas y cuestionó la validez del reglamento de 2020, alegando principalmente que la fijación por encima de cero de las cuotas correspondientes a esas especies, “pese a los dictámenes científicos contrarios, contraviene el reglamento de base” de la UE sobre la política pesquera común.

La abogada Ćapeta señaló que el reglamento comunitario permite al Consejo “buscar un equilibrio entre los ideales contrapuestos de la sostenibilidad y los objetivos económicos y sociales cuando adopta las cuotas de pesca anuales”, pero la pesca comercial de “todas las poblaciones” en las aguas europeas debía realizarse “en niveles sostenibles”.

“Dado que la decisión de exigir cuotas de pesca sostenibles se aplica a todo tipo de capturas, el Consejo no tenía margen discrecional para diferenciar entre ‘capturas objetivo’ y ‘capturas accesorias’ al fijar los límites de pesca para el año 2020 correspondientes a las poblaciones de los peces en cuestión”, advirtió la letrada.

Sin embargo, el reglamento cuestionado dejó de estar en vigor al final de 2020, por lo que la invalidez se debe limitar en el tiempo a ese año para evitar “graves repercusiones en un gran número de relaciones jurídicas establecidas de buena fe”, agrega.