El Juzgado de lo Penal nº 4 de Pamplona ha condenado a tres años y nueve meses de prisión a una clienta de Tafalla por acosar, perseguir e incluso golpear a la que fuera su abogada hasta causarle lesiones psíquicas que le impidieron ejercer durante un tiempo.
Además, el fallo ha fijado una indemnización de 8.000 euros en favor de la víctima por lesiones psíquicas, una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de establecer contacto con ella durante los próximos seis años.
“El fallo la condena también por un delito contra la Administración de Justicia”, afirma Jesús Huarte, abogado defensor de la letrada, quien considera fundamental denunciar estos casos para que se brinde a los abogados la misma protección que al resto de colaboradores de la Administración de Justicia: “Supone un delito de obstrucción a la justicia. Seguramente no será la última vez que le pase a un abogado y hay que reclamarlo judicialmente”.
La acusada fue clienta de la letrada en 2020 en un asunto sobre la custodia del hijo que tiene con su expareja. En el procedimiento se llegó a una sentencia de mutuo acuerdo en donde se asignó la custodia del hijo menor en exclusiva a la procesada hasta que el niño cumpliera 6 años, momento en el que se establecería la custodia compartida.
Según la resolución, la clienta nunca abonó a la letrada por su labor profesional en el proceso. “La denunciante ni siquiera se ha atrevido a solicitar el pago de su minuta a su entonces clienta, extremo que deja entrever un temor objetivo”, dice la sentencia.
“A pesar de que había mostrado su conformidad al acuerdo, la clienta focalizó en su letrada su frustración que comenzó seguirla, insultándola, enviarle mensajes y cometiendo hasta agresiones físicas contra ella”, manifiesta Huarte.
La letrada tardó en denunciar porque, según el abogado, no quería ningún enfrentamiento judicial con la acusada: “Tafalla es una ciudad pequeña y se daba además la circunstancia de que el hijo mayor de esta mujer y el de la letrada asistían al mismo colegio. Judicializar esta situación suponía que pudiera entrar en un mayor bucle de insultos, la abogada quiso dejarlo pasar”, indica el abogado.
La condenada está actualmente en prisión debido al incumplimiento de las órdenes de alejamiento dictadas contra la abogada. La sentencia no es firme y Huarte adelanta que ya la han recurrido.
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