Estos días estoy medio de vacaciones. Y lo digo porque la semana que viene vuelvo a trabajar, para luego volver a vacacionar unos días más. Y aunque no me ha afectado personalmente, si he podido conocer de relativamente cerca el nuevo concepto de turismo de aventura que está causando furor este verano.
Si Vd. quiere disfrutar del turismo de aventura y además gratis, no hace falta que vaya muy lejos, ni haga complejos trámites o extrañas reservas. En un plis plas podrá disfrutar de las maravillas del turismo de proximidad, sin tener que pasar malos tragos o confusiones por no entender el idioma, sin lios de pasaportes, visados y demás zarandajas de esas que nos imponen las absurdas fronteras que le hemos puesto al mundo. Nada de todo eso. Más cerca de lo que Vd. se imagina, se abre un mar de infinitas posibilidades que garantizan en todo momento la descarga de adrenalina sin límite y situaciones de riesgo inesperadas que van a poner a prueba todas sus habilidades sin excepción. La sorpresa siempre está garantizada y nunca se sabe cómo va a terminar la jornada. Sin ir más lejos, una de las últimas experiencias que se han podido vivir en este ámbito, ha sido la de la observación del comportamiento de animales criados en granja, en el medio salvaje. Se trata de un espectáculo insólito, nunca visto hasta ahora que pone a prueba las habilidades de estos seres en un medio que paradójicamente les resulta del todo hostil. El espectáculo no es, desde luego, apto para animalistas y me atrevo a decir que tampoco lo es para personas con especial sensibilidad, siéndolo, menos aún, para niños.
En pocas palabras pues, si Vd. decide utilizar la AP7 para irse de vacaciones, podrá disfrutar de experiencias como ésta que en realidad no es otra que la que proporciona el accidente de un camión de transporte de animales vivos y otras parecidas, que además, le obsequiarán con largos periodos de letargo bajo el sol abrasador, mientras puede observar e incluso interactuar los servicios de emergencia retirando los vehículos accidentados o averiados de la vía y evacuando a sus ocupantes en ambulancia o incluso en helicóptero… todo esto, como decimos, completamente gratis.
Pero si quiere ya experiencias límite, olvídese de la autopista. Por el módico precio de un billete de tren de cercanías, ADIF le garantiza disfrutar al máximo de este nuevo concepto de turismo de aventura durante este verano.
Felices emociones veraniegas.
