Así se titulaba una carta que envié en 2013 a la sección de cartas a la directora de la revista Telva que recibió la distinción de carta de mes y que seguidamente reproduzco:

“Llevamos casi cinco años sumergidos en una profunda crisis que está dejando al descubierto las maldades del sistema financiero, de la gestión política, de la corrupción, de ciertas gestiones empresariales, de los valores… de un liderazgo de hombres y de una determinada edad.

Cada día que pasa, estoy más profundamente convencido de la necesidad de un cambio generacional en el liderazgo de nuestras estructuras económicas y políticas y, que ese liderazgo a gran escala debe provenir de las mujeres.

Y no porque les corresponda o les toque por cuota de poder, sino por valía, reconocimiento y capacidad de hacer cosas bien y de forma diferente. El mundo necesita cambios importantes, liderazgos frescos que eviten copiar las fórmulas trasnochadas y autoritarias con las que tanto hemos convivido. No caer en ellas, mantener posturas conciliadoras, convincentes y claras e impulsar nuevas formas de hacer que ilusiones son claves.

EL liderazgo no es cuestión de sexos, pero cuanto menos, necesitamos renovar nuestros modelos, nuestros poderes y hoy más que nunca se hace necesario nuevos enfoques que generen oportunidades. El viejo modelo está agotado”.

Ayer se eligió como presidenta del Consejo de la Abogacía Española Victoria Ortega, primera mujer en presidir la Institución que nos representa a todos los abogados españoles. Son muchas las mujeres que han empezado a renovar la dirección de los decanatos de los colegios de abogados, como el caso de mi propio Colegio, el de Pamplona. Aquí también fue noticia Blanca Ramos por ser la primera mujer Decana de nuestro Muy Ilustre Colegio de Abogados en sus 200 años de historia.

Durante el mes de diciembre se han conocido el nombramiento de más Decanas en otros Colegios de la geografía española: Nieves Santomé en el Ferrol, Filomena Peláez en Badajoz, Soledad Borque en Soria, Raquel Sánchez en Ávila, Encarnación Orduna en Reus… que se suman a las que ya ejercían el cargo como Sonia Gumpert en Madrid, Milagros Fuentes en Santa Cruz de la Palma, Lourdes Carballo en Vigo, Pilar López en Ourense, Margarita Cerro en Talavera, Isabel Valriberas en Ceuta, Lourdes Maiztegui en Gipuzkoa… (pido disculpas si me dejo a alguna).  Algunas son renovaciones de cargo, pero si se acude a la hemeroteca, en la mayoría de los casos de su primer nombramiento la noticia era la misma: “la primera mujer decana”. 

Va siendo hora de que, en nuestra profesión, el hecho de que una compañera sea decana o presidenta del Consejo no debería ser noticia por su condición de mujer, sino que la noticia tendría que ser su programa, los objetivos y los cambios que quiere llevar a cabo. Va siendo hora de que los cargos se normalicen y desde la abogacía seamos un ejemplo para el resto de las organizaciones jurídicas y, principalmente, para que esto sea lo habitual en la Administración de Justicia y el Tribunal Supremo.

Mi enhorabuena a todas ellas.