“Con la ilusión intacta y con la máxima responsabilidad que exige trabajar por y para la abogacía” es como Martín Aleñar asume su segundo mandato como decano del Colegio de Abogados de Baleares (ICAIB). En la toma de posesión de los nuevos cargos de la Junta de Gobierno, celebrada el 1 de febrero con la presencia de la presidenta de Abogacía Española, Victoria Ortega, y de las principales autoridades judiciales de las islas, Martín Aleñar se comprometió a “seguir ofreciendo una formación de calidad y de acceso gratuito para los compañeros; a avanzar en la modernización del Colegio y de la profesión; a ampliar los servicios que hagan más fácil el día a día del ejercicio profesional; a continuar trabajando en sensibilizar al ciudadano de la importancia que, en todos los ámbitos de la vida, tiene el consejo profesional cualificado de la abogacía; y a defender donde y cuando haga falta, y ante quien sea necesario la dignificación de la profesión”.
Unos retos a los que el decano invitó a sumarse a todos los colegiados porque, dijo, “como he dicho muchas veces, tener una abogacía fuerte y unida, capaz de hacer frente con éxito a los momentos delicados que, sin duda, vive hoy la profesión, no es cosa de un solo equipo o una suma de esfuerzos individuales. La abogacía, el derecho, la Justicia y el Colegio son, han de ser, objetivos de todos”.
Junto a Martín Aleñar tomaron posesión de su cargo el resto de los miembros del órgano de gobierno colegial que integraron la única candidatura presentada a la renovación parcial de la Junta: Miguel Font Carvajal, en el cargo de bibliotecario-contador y José Miguel del Campo Casal, Javier Fernández Pineda, Pedro Monjo Cerdá, Eva María Cardona Guasch y Patricia Campomar Gómez, como, respectivamente diputados 3, 5, 6, 7 y 8. La Junta se completa con los siguientes letrados: el vicedecano Rafael Gil March; la tesorera, Irma Riera Marquina; la secretaria, Bruna Negre Vila; y los diputados 2º, 4º, 9º y 10º, Salvador Perera Morell, Carmen López González, Miguel Albertí Amengual y Neus Linares Llabrés, respectivamente.
Entrega del Premio Degà Miquel Frontera a la Ética Jurídica
La toma de posesión se completó con otros dos actos solemnes: la jura o promesa de 16 nuevos colegiados y la entrega del premio Degà Miquel Frontera al teniente fiscal de las Illes Balears, Ladislao Roig.
El premiado recogió emocionado una distinción que, afirmó, por su procedencia – la abogacía- y su contenido -la ética jurídica- “es el mejor premio que podré recibir en toda mi vida profesional y personal”.
Durante su intervención, Ladislao Roig hizo una defensa acérrima de la imparcialidad del ministerio fiscal, principio que, opina, legitima al ministerio público y es la quintaesencia de la función que éste tiene encomendada. “Se es tan fiscal cuando se acusa como cuando se defiende”, aseguró, al tiempo que abogaba porque la libertad de criterio, la imparcialidad y la buena fe sean, siempre, en cada momento y en cada asunto, los valores que guíen la actuación profesional”.
Por eso, y porque “la Justicia es la última esperanza de los desamparados”, afirmó, “seguiré luchando expediente por expediente para que así sea”.
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