Presidida y moderada por Jordi Ludevid, presidente de UP, el encuentro tuvo como comienzo la presentación de un estudio econométrico sobre el fenómeno peak stuff (en el ámbito anglosajón, umbral a partir del cual el desarrollo económico precisa menos consumo de recursos naturales físicos).
Eugenio Sánchez, economista de UP y autor de dicho estudio manifestó que: “mientras que la agricultura, la industria y la construcción requieren un mayor consumo de recursos naturales físicos para su funcionamiento, el sector servicios precisa menos recursos y es más eficiente”. Gran parte de esa eficiencia se debe a la contribución del subsector de servicios profesionales “con la articulación de su propio ejercicio y con la prestación de servicios al resto de sectores como bienes intermedios y a los consumidores finales”. Además, apuntó la influencia de la I+D, las energías renovables o la mejor redistribución de la renta para una mayor sostenibilidad.
La utilización de otros indicadores en este estudio fue apoyado por José Bellver, investigador de FUHEM, quien en su intervención durante el debate posterior apuntó que “tenemos que seguir trabajando para incorporar los indicadores adecuados, más allá del PIB, pues este no responde a las necesidades de la población” y subrayó: “la eficiencia no es suficiente como objetivo si no está acompañado de suficiencia”.
“Ambientalizar” las profesiones
Fueron numerosas las ocasiones en las que se reflexionó sobre la necesidad del aporte transdisciplinar de las profesiones, en muchos casos, potenciada con la constitución de alianzas, para considerar la temática climática, tal y como reconocía Mercedes Pardo, profesora de Sociología del Cambio Climático y el Desarrollo Sostenible en la Universidad Carlos III de Madrid, considerando siempre el concepto de sostenibilidad de manera amplia: “Cuando se consigue desarrollo, se necesita abordar lo cualitativo, más allá que la cantidad”.
Sonia Gumpert, vicepresidenta primera del Consejo General de la Abogacía, se refirió a los refugiados climáticos para introducir la materia de los conflictos socioecológicos y recomendó trabajar en prevención, así como “avanzar en legislación medioambiental”. Debido a su concepción singular, los refugiados climáticos no están considerados en la Convención sobre el Estatuto del Refugiado (1951), a pesar de que según informa la Organización Internacional de Migraciones (OIM), en el período que se extiende entre el 2008 y el 2013, 27 millones de personas fueron desplazadas cada año debido a desastres naturales. Sin embargo, Gumpert aludió a un cierto cambio cultural que podría traducirse en cambios normativos venideros.
Como ejemplo de alianza entre profesiones y otras entidades, con objetivo medioambiental, Pilar Avizanda, decana-presidenta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales, habló sobre la plataforma Juntos por los Bosques, palanca con la que presentaron a todos los partidos políticos cinco medidas que, para los expertos en bosques, son de vital importancia. Esta plataforma pretende que “se preste la atención que merece al sector forestal como generador de materia tangible”, de manera que se pueda avanzar de una vez por todas hacia la bioeconomía. “Queremos que el gobierno tome conciencia de la relevancia que el sector forestal tiene para la vida del ser humano”, y recordó que “los bosques son el único sumidero gestionable”.
Durante las conclusiones fue el presidente de UP, Jordi Ludevid el que agradeció esta muestra de “propuesta colectiva con dimensión ambiental” como ejemplo para el resto de profesiones que deberán “ambientalizar” o “ecosocializar” el acto profesional (acto independiente, experto y ético), creando espacios para el diálogo entre profesiones y colaborando entre ellas. Asimismo, hizo ver la relevancia de la transversalidad y planteó que en la articulación de próximos pactos sectoriales se involucre Unión Profesional con el horizonte de hacer de estos proyectos, lo más multiprofesionales posibles, tal y como ocurre en el ámbito medioambiental.
Por todo ello, Ludevid insistió en reflexionar sobre la necesaria incorporación del medio ambiente y la sostenibilidad en los códigos deontológicos y en los planes de formación continua de las corporaciones colegiales.
Esta cita bianual de las profesiones en el Congreso Nacional de Medio Ambiente finalizaba con la participación del público, que aportó su perspectiva sobre el tema tratado durante el desarrollo de la actividad especial. Las motivaciones de este tipo de encuentros no son otras que movilizar a todos los sectores con el objetivo común de producir el cambio social requerido internacionalmente a través del Acuerdo de París, compromiso que será ratificado en breve por nuestro país.
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