El Pleno del Consejo General de la Abogacía Española ha aprobado esta mañana el presupuesto de 2023 con una cifra de gasto de 12.023.456 euros, lo que supone en la práctica la congelación con respecto al presupuesto para el año que está a punto de terminar. El incremento presupuestario en términos porcentuales es del 0,2% en un contexto de fuerte inflación que prevé cerrar este año con un IPC en torno al 7%, lo que incidirá considerablemente sobre los gastos corrientes de la institución.
El principal reto del Consejo de cara al año que viene es mantener la calidad de los servicios que se prestan a los Colegios y a los Colegiados en un contexto de encarecimiento de los precios y del descenso continuado del Censo de Letrados. La previsión contemplada en el presupuesto es que el número de cuotas colegiales prosiga su caída en 2023 en alrededor de un 1,5% con respecto las previsiones para el presente ejercicio. También está disminuyendo de forma notable en los últimos años el número de nuevas incorporaciones. Frente a las más 8.500 altas que se registraron en el año 2015, se prevé que 2022 concluya con alrededor de 4.000 nuevas incorporaciones en el censo.
Esta fuerte disminución en el número de aportaciones, así como el relevante alza del IPC, ha obligado al Consejo de la Abogacía a aprobar un incremento de la aportación anual de 1,5 euros. Así, la cuota del Consejo para 2023 será de 40,63 euros, casi 5 euros por debajo de los 45,20 euros que se pagaban en el año 2014 (ver gráfico).
El incremento del coste de los gastos corrientes ha obligado al Consejo a continuar reduciendo el gasto en otras partidas menos afectas a contratos estables de servicios con proveedores.
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