La cuarta promoción del Máster Oficial en Abogacía se graduó el pasado viernes, 24 de marzo, en un acto que tuvo lugar en el salón de actos del Campus Universitario de Jerez y en el que se hizo entrega de los diplomas acreditativos a un total de 56 alumnos que se han graduado como abogados.
El acto estuvo presidido por el Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Jerez, Marcos Camacho, el Decano de la Facultad de Derecho, Jesús Sáez, Miguel Ángel Pendón, Vicerrector de Planificación de la Universidad de Cádiz, la Directora de la Escuela de Prácticas Jurídicas, Inmaculada Delgado, y la profesora coordinadora del Máster, Dulce Soriano.
Antes de la entrega de los diplomas, una representación del alumnado se dirigió a los presentes, agradeciendo a los organizadores del Máster y poniendo en valor lo aprendido, tanto a nivel teórico como práctico, durante el año y medio que ha durado esta importante acción formativa.
Seguidamente, Inmaculada Delgado tomó la palabra para destacar las circunstancias especiales en las que se había desarrollado esta cuarta edición del Máster, que en esta ocasión ha duplicado su capacidad, por lo que ha agradecido al profesorado y a los propios alumnos su entrega, profesionalidad y voluntad, así como el apoyo “con el que siempre cuento” de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Jerez.
Por su parte, Dulce Soriano manifestó su satisfacción doble como coordinadora y como docente, así como destacó de este “significativo máster, “que es especial porque en él se da la perfecta simbiosis entre teoría y la práctica”.
Posteriormente, se llevó a cabo la última lección del Máster: ‘El abogado responsable’, que fue impartida por el Decano Marcos Camacho, quien afirmó que ser abogado “es una forma de vida”, haciendo hincapié en que “estamos para solucionar problemas, no para crearlos”.
“Los abogados debemos ser responsables. Responsables de nuestras decisiones, de las decisiones de nuestros actos en cuanto afectan a terceros, de nuestros clientes, de la parte contraria, del funcionamiento de la administración de Justicia y, sobre todo, somos los responsables de la defensa última de la sociedad, del Estado de Derecho”, explicó.
“Mi padre decía –comentó Camacho-, que el abogado responsable solo tiene un nombre y debe durarle toda la vida: seamos serios, honestos, leales, diligentes y estudiosos, y habremos comenzado a ser responsables”. A lo que añadió que el abogado responsable debe estar inspirado en su actuación por estos principios: nobleza, generosidad, dignidad, amabilidad y honorabilidad.
Asimismo, explicó que para ser abogado responsable es esencial la formación, “estar al día es nuestra responsabilidad. Cada defensa de un asunto es un examen” y citó la capacidad, motivación y esfuerzo como tres elementos claves para él éxito profesional, además de la suerte.
“Pero el éxito más grande es tener la conciencia de ser un abogado responsable. Del trabajo bien hecho. Un trabajo de constancia, método y deontología, una de las bases esenciales”.
Por último, el Decano del Colegio de Abogados de Jerez hizo una recomendación a los nuevos abogados: “Si por algo han destacado los abogados responsables es por su capacidad entendimiento y facilidad para llegar a acuerdos con libertad e independencia, como principios rectores del ejercicio de la Abogacía. Por ello, desde aquí os pido que sigáis la línea del acuerdo y del consenso, que eduquéis al cliente en el asesoramiento previo para evitar litigios y ejercer abogacía preventiva. Y que sintáis orgullo de ser pilar de fundamental derechos fundamentales. Bienvenidos, abogados responsables”.
Una vez finalizada la última lección del Máster, Marcos Camacho agradeció al Colegio de Abogados, a los organizadores del Máster, a los profesores y a los alumnos “un año y medio de esfuerzo”, así como insistió en que las puertas del Colegio de Abogados de Jerez están abiertas para estos nuevos letrados.
Tras Camacho, fue el Decano de la Facultad de Derecho, Jesús Sáez, quien tomó la palabra y manifestó que le invadían “sentimientos de satisfacción por compartir el acto graduación, que es de los momentos bonitos de la Universidad”. Entre sus agradecimientos, quiso poner en valor el esfuerzo de todos, ya que la cuarta edición ha sido un “curso difícil” porque se llegaron a matricular 80 alumnos. En este sentido dijo que “los profesores no pudieron pegas para redoblar grupo”, agradecimiento la gran labor realizada por Dulce Soriano e Inmaculada Delgado y su entrega. “Somos conscientes de que tenemos que mejorar muchas cosas –afirmó-. Pero este Máster aspira a ser el mejor”.
Clausuró el acto de graduación el representante de la Universidad de Cádiz, el Vicerrector Miguel Ángel Pendón, quien como los que le precedieron en la palabra, mostró su satisfacción por cómo se ha desarrollado este Máster en el que trabajan mano a mano el Colegio de Abogados y la Universidad, destacando “el compromiso extraordinario de dos instituciones en este proceso formativo”.
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