Por su trabajo como penalista, y defensor de mujeres víctimas de violencia de género, este abogado fue detenido por los talibanes cuando llegaron al poder, que se apropiaron de todos sus bienes. Pasó 16 semanas en prisión, donde sufrió vejaciones y torturas. Tras ser liberado consiguió huir hasta Irán. Gracias al apoyo de la Fundación Abogacía y al Observatorio Internacional de la Abogacía en Riesgo, acaba de llegar a España, donde solicitará asilo y protección internacional. Hablamos con él de la complicada situación que atraviesa su país y de cuál es el estado de la justicia actualmente.
¿Cómo está el ejercicio de la abogacía en Afganistán?
No existe un sistema judicial propio de un Estado de derecho, y toda la autoridad para tratar un caso está en manos de un juez, que no tiene ningún conocimiento legal. Las leyes han sido derogadas y la profesión de abogado ha caído en un 99%. Los hombres rara vez pueden ejercer como abogados porque los jueces los menosprecian. Los inculpados no tienen derecho a un abogado en la mayoría de los delitos penales, como robo, asesinato, secuestro, oposición política o lucha armada. Los talibanes no dan permiso a las mujeres para ejercer la abogacía.
¿Existe alguna organización de la abogacía en el país?
Después de que los talibanes tomaron el control de Afganistán, se canceló la única organización legal de abogados defensores (AIBA ). Y crearon un nuevo departamento para regular la profesión de la abogacía bajo la autoridad del Ministerio de Justicia, que emite licencias de abogados defensores en función de su propia ideología. La mayoría de las personas que obtienen estas licencias son talibanes.
¿Qué puede hacer la comunidad internacional para ayudar a cambiar la situación en su país?
Los talibanes firmaron un tratado con los Estados Unidos en Doha (Catar) para llevar la paz a Afganistán e hicieron muchas promesas que ahora han olvidado. Desafortunadamente, tienen la falsa creencia de que han conquistado el país y que los ciudadanos son como sus esclavos. Esto conducirá a más guerras. Y no debemos olvidar que Estados Unidos financia semanalmente con 40 millones de dólares al gobierno talibán, dinero que no se invierte en ayudas para la gente y la economía del país, sino que se utiliza para la supervivencia de su propio sistema y la promoción del extremismo y la obstrucción. Las mujeres viven en una terrible situación ya que son vistas como un objeto que no tiene derecho a la educación, trabajo ni elección. Si se va a reformar el sistema de gobierno actual, primero hay que convencer a los talibanes de que es necesario un referéndum para determinar su sistema de gobierno.
¿Qué esperas de esta nueva etapa en España como solicitante de asilo?
Aunque ahora estoy a miles de kilómetros del peligro de muerte y la amenaza de los talibanes, tengo la ausencia de mis familiares, que en la actualidad se encuentran en Turquía. Además, estoy preocupado por su vida y la de otros compañeros, que sufren constantes amenazas. Desearía que se llevaran a cabo más extracciones del país por la vía diplomática a las personas que están en riesgo.
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