El Colegio de Abogados de Málaga ha entregado la Medalla de Honor a seis letrados y a una jueza. En concreto, la corporación ha homenajeado a José Luis Rodríguez Candela, Inmaculada Vázquez Flaquer, Charo Alises Castillo, Noemí Alarcón Velasco, Mara Monreal Rodríguez y a la magistrada Isabel María Alvaz Menjíbar, y también ha concedido la Distinción Colegial a título póstumo a Diego Díaz Díaz, colegiado no ejerciente y cabo primero de la Guardia Civil que el pasado mes de marzo perdió la vida en el municipio sevillano de Guillena al ayudar a un padre y a su hija que se vieron en peligro como consecuencia de la crecida de un arroyo.
La ceremonia ha estado presidida por el decano, Francisco Javier Lara, y la Junta de Gobierno, que han estado acompañados por la presidenta de la Audiencia Provincial. También han asistido autoridades y personalidades como el decano de Honor del Colegio, Fernando García Guerrero-Strachan; el decano Emérito José María Davó; el diputado provincial Ramón del Cid; el presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y representante del Poder Judicial en Málaga, Francisco Javier Vela Torres; el fiscal jefe de la Audiencia, Juan Carlos López Caballero; la secretaria coordinadora provincial, Ángeles Miguel, o la presidenta de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, María Jesús Alarcón Barcos.
El Colegio, con la entrega de la Medalla de Honor al letrado José Luis Rodríguez Candela, reconoce los méritos contraídos en beneficio e interés de la Abogacía y del Derecho, los servicios prestados a través de la Subcomisión de Extranjería, su constante participación en la formación y asesoramiento a los abogados en materia de extranjería y asilo, así como su implicación en la organización y mejor servicio en la llegada colectiva de pateras. En este sentido, el decano ha destacado que Rodríguez Candela desempeñado un papel fundamental para que el Colegio de Abogados de Málaga sea un referente a nivel nacional e internacional en materia de extranjería.
El abogado letrado ha agradecido el homenaje, que ha dedicado, entre otros, a “todos los valientes que se juegan la vida para mejorar sus condiciones de vida, de sus hijos y de sus familias, para conseguir una vida digna que no pueden tener en sus países”. También ha tenido palabras de recuerdo y apoyo para las organizaciones y personas que están siendo perseguidas por defender los derechos de los migrantes.
A Inmaculada Vázquez se le distingue por, entre otras cuestiones, por su trabajo en la sección de Mediación del Colegio, en la que creyó y apostó desde su creación en el año 2009 y desde la que impulsó la puesta en marcha del Centro de Mediación del Colegio de Abogados de Málaga (CMICAMALAGA). Además, ejerció como Secretaria de Tasación de Costas y fue miembro de la Junta de Gobierno cuando era decano Nielson Sánchez-Stewart.
La letrada se ha mostrado orgullosa de su trabajo en el Colegio y de pertenecer al grupo de trabajo Mediación Málaga, pionero en España al reunir en un mismo colectivo a diversas instituciones y organizaciones que trabajan por fomentar esta herramienta de resolución extrajudicial de conflictos.
A Charo Alises Castillo se le reconoce su trabajo en la Comisión de Derechos Humanos del Colegio, que preside desde el año 2007, así como su constante implicación en la formación y asesoramiento a los letrados y a la Policía en materia de delitos de odio. En este campo, su labor ha sido fundamental para que Málaga sea pionera a nivel nacional en implantar un servicio de atención jurídica gratuita a las víctimas de estos delitos.
Alises ha sostenido que ejercer la abogacía se trata de defender los derechos de la gente, y ha recordado que cualquier asunto, por sencillo que sean supone un sentimiento de dolor o preocupación: “Nuestro trabajo es atenderles”, ha afirmado, al tiempo que ha recordado que la abogacía es una profesión al servicio de los derechos humanos y de los más vulnerables.
Noemí Alarcón Velasco, que fue nombrada en 2015 vicepresidenta del Comité de Migraciones del CCBE (Consejo de la Abogacía Europea) y, entre otras cosas, se ha encargó de coordinar el proyecto ELIL (Abogados europeos en Lesbos), es además miembro colaborador de la delegación del Consejo General de la Abogacía Española en Bruselas.
Con la Medalla de Honor, en la que ha estado apadrinada por el decano emérito José María Davó, también se premia su implicación con el Colegio, especialmente a través de la sección de Derecho Internacional. “Quiero que este reconocimiento me sirva de faro, de guía para no olvidar mis orígenes”, ha manifestado Alarcón, quien ha asegurado que siempre lleva el Colegio “en el corazón”.
Mara Monreal Rodríguez es actualmente la presidenta del Confederación Española de la Abogacía Joven (CEAJ) y fue presidenta del Grupo de Abogados Jóvenes (GAJ) de Málaga, en el que sigue trabajando. El decano ha destacado que tiene una trayectoria “impecable y envidiable”, y ha destacado que es una persona “muy trabajadora, con iniciativa, con ideas y muy seria”, por lo que es “un orgullo” que represente al Colegio de Abogados de Málaga por toda España.
Monreal ha afirmado que siempre ha estado implicada con la institución y con la defensa de sus compañeros y ha apuntado que todo lo que hace gira en torno a dos conceptos: pasión, por sentir la profesión en todas sus facetas; y valor, por luchar en lo que cree. “Os animo a que probéis el valor del altruismo, que es la que mayor satisfacción trae el alma”, ha recomendado a los presentes.
La magistrada jueza del Juzgado de Primera Instancia número 8 de Málaga, Isabel María Alvaz Menjíbar, ha sido reconocida no sólo por su currículo y su trayectoria, sino también por atender constantemente las colaboraciones que le solicita el Colegio y porque es un ejemplo de buen trato de la judicatura hacia los letrados.
Alvar se ha mostrado agradecida y ha insistido en que jueces y letrados representan cada uno el papel que les corresponde pero no son antagónicos, sino que comparten el objetivo de administrar justicia. “La relación con los abogados me enriquece como persona y como profesional”, ha manifestado la juez, quien afirma que siempre se ha sentido tratada con “respeto y consideración” por los letrados malagueños.
Muy emocionante ha sido la concesión de la Distinción Colegial a título póstumo al colegiado no ejerciente y cabo primero de la Guardia Civil Diego Díaz Díaz. Entre otros reconocimientos, el Gobierno le concedió la Medalla de la Orden del Mérito del instituto armado con distintivo rojo y la Medalla al Mérito de la Protección Civil a título póstumo, la Diputación de Málaga le entregó la Medalla de Oro de la provincia y el Ministerio de Justicia le concedió la Cruz distinguida de Primera Clase de San Raimundo de Peñafort a título póstumo.
El decano ha recordado que era frecuente verlo en el Colegio, siempre por actividades de formación o en la biblioteca, y ha asegurado que con su pasión por el Derecho completaba su vocación por ayudar a los demás. “Dio su vida por salvar la de los demás, no hay gesto más noble y hermoso que ese”, ha rememorado.
Ha recogido la Distinción Colegial su hermana, Josefa Díaz, también colegiada. Muy emocionada y agradecida en nombre de su familia, ha indicado que Diego Díaz se caracterizaba por su “valentía, honradez, rectitud y solidaridad”.
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