Cada hora se abandonan en España 15 perros sin identificar, según datos de la Real Sociedad Canina de España (RSCE) a raíz de las cifras difundidas por la Fundación Affinity. En concreto, señala que cada año se dejan a su suerte 120.000 perros sin identificar mediante microchip de los 162.000 abandonos totales, lo que supone que tres de cada cuatro canes abandonados no disponen de identificación.
Esto impide que se pueda localizar a la persona que lo abandona e imponerle la correspondiente sanción, aumentando así el sentimiento de impunidad que hay en España respecto al abandono de mascotas, recuerda la RSCE. De esta forma, aumenta el número de animales que pasan a engrosar las filas de los candidatos a adopción, lo que supone un gasto para protectoras, refugios y servicios de recogida de más de 1 millón de euros al año solo en poner el microchip a estos animales.
La Canina lleva meses solicitando a la Administración que haga obligatoria la identificación de las mascotas a través del microchip, pues es el primer paso para luchar de forma eficaz contra el abandono. Los 50.000 cachorros que de media se inscriben al año en el Libro de Orígenes Español (LOE) de la RSCE están obligados a ello, por lo que hablamos de una medida extendida y compartida por los criadores españoles.
De esta forma, los perros de raza apenas sufren abandono, pues están al 100% identificados en sus respectivas comunidades autónomas y en el propio registro de la RSCE. Algo que no solo permite encontrar a su criador o tutor, sino también su origen, antecedentes familiares y datos sanitarios.
Los criadores, fundamentales para evitar abandonos
Pero, además, los criadores responsables son claves para frenar el abandono desde la raíz, ya que actúan como asesores e informadores de las personas que quieren incorporar una mascota a su vida, ayudando a que haga la elección correcta que se adapte a su rutina y características, lo que minimiza la posibilidad de que esa unión entre tutor y mascota fracase.
Además, en caso de que los tutores finalmente no puedan hacerse cargo de sus perros, los criadores lo hacen en su lugar, evitando que acaben en la calle. Los perros de raza, por otra parte, son seleccionados desde hace siglos por su morfología, temperamento y utilidad, por lo que es posible de antemano saber cómo será el perro en el futuro, adaptando así sus características a las circunstancias de cada persona.
Así, la Canina reivindica de nuevo la labor de los criadores responsables para frenar los abandonos y la necesidad de que cuenten con una legislación única que evite que estén en el limbo legal que viven hoy, con distintas normativas en cada Comunidad Autónoma.
Para la RSCE, estas deben ser dos de las claves de la futura Ley de Bienestar Animal que el Gobierno prepara, así como un aumento de las sanciones y penas por maltrato y abandono. “Los abandonos de mascotas son una de las mayores lacras de la sociedad y cada año, tristemente, crecen, por lo que entre las administraciones y los criadores y amantes de los animales tenemos que ponerle freno primero a través de la ley, y después haciendo pedagogía y creando cultural animal”, señala Julián Hernández, presidente de la Canina.
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