Segunda parte del artículo Nadie dijo que la abogacía sería fácil en la que el autor aporta pautas de como iniciarse en el la abogacía.
La expectativa de alguien que empieza en la abogacía:
No voy a mentir, pero tampoco seré negativo, porque quien me conoce sabe que en ganas y optimismo pocos me ganan, además de mi buen rollo que te alegra el día…
En muchas ciudades de España, como ha sido costumbre de la profesión, si no eres “hijo de”, familiar de abogados o puedes “tirar de favores”… es difícil, es difícil porque nadie tiene un despacho libre para ti, vacío en su bufete esperando a que aparezcas tú. Lo primero en los bufetes es que se montan pensando en las mesas que necesitan los abogados que lo forman Hoy, no en las mesas de los que vendrán Mañana. Y el que tiene espacio ya tiene el “contacto” que tal vez lo ocupará.
Nadie te espera, esta es la primera lección que aprendes a las puertas de colegiarte, algo que era esperable.
Muchos ya lo avisan: cuidado, que no todo es lo que parece.
De las ganas de los que empezamos y del conocimiento fresco, hay quien sólo ve la oportunidad de beneficiarse unilateralmente, sin pensar en la formación que podrían dar.
Todo abogado joven sabe que menos al principio puede ser más a la larga, si detrás hay ganas para que el joven aprenda. De lo contrario, corres el riesgo de quemarte antes de empezar, aunque ahí también influye la madurez y por supuesto, la ilusión por la profesión.
Y es que cualquier abogado sólo con sus años de ejercicio ya es un manual lleno de valiosas lecciones. Y el joven abogado, por la diferencia generacional y el factor de Ganas y Frescura también tiene competencias que le hacen muy valioso, valioso para quién lo quiera ver, porque muchas veces los árboles no nos dejan ver el bosque.
Los mejores equipos, incluido en el deporte, son los que combinan la Experiencia del senior con la Energía del joven.
“El tiempo y la experiencia curten al abogado, a todos”.
Esta parece ser otra lección a aprender, que si no encuentras una buena opción a la que cogerte durante unos años o incluso la mitad de tu carrera profesional, tendrás que emprender, y oye, sin miedo porque seguro que como tú no hay dos.
Cada día se habla de emprender en blogs, noticias y redes sociales. Pues este parece ser el camino que aunque no es el más aconsejado por un senior, a veces puede presentarse como una opción. Tiene pros y contras, no tendrás métodos adquiridos del éxito y errores de otros para aprender, pero seguro que tampoco se te pegan vicios y te valoras más el día a día.
Así que si has llegado hasta aquí, primero, gracias por leer, y segundo, puede que cada vez le tenga que temer menos a la idea de emprender, antes que estar en un lugar donde pasen desapercibidas muchas capacidades y competencias que se están demandando cada vez más por empresas y particulares. Y es que por ejemplo, en mi caso, el dominio en informática, programación web, internet y márketing, cada vez tiene más peso para la profesión del Abogado. Un abogado competente en muchas otras materias no sólo mejora su propio trabajo, sino que suma un valor añadido en el asesoramiento de sus clientes.
y es que, a veces no está tan mal empezar siendo el titular de un equipo pequeño, que el suplente de un equipo grande en el que no se sabe cuándo tendrás la oportunidad.
“Nadie dijo que la abogacía sería fácil”